Los ‘impuestos verdes’ llegarán en 2019 para acortar la brecha de la Seguridad Social

El próximo año 2019 vendrá acompañado de nuevos impuestos, para todos los ciudadanos, dirigidos a favorecer la conservación del medio ambiente y luchar contra el cambio climático: los llamados impuestos verdes. Tanto el Gobierno de España como Bruselas han apuntado a esta posibilidad en varias ocasiones, y en el caso de nuestro país la urgencia para aplicar es creciente después de la subida de las pensiones que tendrá que afrontar el Sistema de la Seguridad Social.

Del lado español, el Gobierno incorporó en el Plan de Estabilidad enviado a Bruselas el compromiso de crear nuevas figuras tributarias, donde por el momento solo se incluye el impuesto a las tecnológicas, pero que debido a la escasez de ingresos podría sumar alguna más. Esta constaría de una carga a los impuestos especiales, concretamente a los hidrocarburos, una manida exigencia de Bruselas para que España equipare su gravamen sobre el diésel al resto de países del entorno. Un tipo impositivo que sería fácil de justificar como un impuesto medioambiental.

Por su parte, Bruselas anunció recientemente que para el próximo Presupuesto Plurianual 2020-2027 de la UE se apruebe la puesta en marcha de un impuesto sobre los plásticos que no sean reciclables. En este caso, así como de salir adelante la tasa de España al diésel, se trataría de imposiciones generalistas, es decir, que afectan al conjunto de la ciudadanía. De este modo, según la normativa, cada persona debería pagar 0,8 euros por cada kilogramo de estos plásticos no reciclables.