Cómo tributan los diferentes productos de ahorro

Depósitos

El activo con el mayor peso en el ahorro financiero de las familias españolas tributa como un rendimiento del capital mobiliario, en las rentas del ahorro, al 1921-23 por ciento, y está sujeto a una retención del 19 por ciento.

Acciones, dividendos y deuda

En la renta variable, hay que distinguir entre la venta de acciones y los dividendos cobrados. En el primer caso, se trata como ganancia patrimonial, incluidas en las rentas del ahorro, pero no se aplican retenciones, mientras que el dividendo sí está sujeto y forma parte de los rendimientos del capital mobiliario. En la deuda, también en este último ‘cajón’, se diferencia entre letras del Tesoro, ya que estas no tienen retención.

Fondos de inversión

Las plusvalías obtenidas en estos productos se tratan fiscalmente como ganancias patrimoniales cuando el partícipe realiza un reembolso. Una de las grandes ventajas es que el traspaso entre fondos está exento de tributación.

Planes de pensiones y PPAs

A diferencia del resto de productos de ahorro, tanto los planes de pensiones como los planes de previsión asegurados (PPAs) tributan como rendimiento del trabajo en el régimen general del IRPF. Las aportaciones son deducibles hasta 8.000 euros anuales o el 30 por ciento de los rendimientos netos del trabajo -la cifra menor de las dos-. En los rescates, se puede aplicar un coeficiente reductor del 40 por ciento en aportaciones anteriores a 2007 bajo situaciones concretas.

PIAS

Los Planes Individuales de Ahorro Sistemático (PIAS) van a la base del ahorro al considerarse rendimientos del capital mobiliario. Si se rescata como renta vitalicia los rendimientos están exentos de tributar si se tiene cinco años.

Plan Ahorro 5

La última figura creada para el ahorro a largo plazo permite que no tenga que tributarse si se mantiene cinco años y se recupera como capital. La aportación máxima es de 5.000 euros al año.