El Economista - elEconomista Pensiones
Juan Marina
Director de Nationale-Nederlanden Employee Benefits
Parece que la cultura financiera es una de las asignaturas que los españoles tenemos pendientes. La falta de atractivo que provoca este tema entre la población, la falta de tiempo para informarse antes de tomar las mejores decisiones o la inseguridad de no dominar la materia son aspectos que influyen bastante a la hora de realizar una buena autogestión de las finanzas personales.
Según el estudio que realizamos a finales del año pasado El conocimiento financiero de los españoles, a examen, realizado por la compañía de investigación y mercado Grupo 1, casi la mitad de los españoles, en concreto un 44 por ciento, reconoce tener problemas a la hora de gestionar aspectos básicos de su economía por falta de conocimiento en esta materia. Y es que, a pesar de que la mayoría maneja los conceptos básicos de las finanzas personales, su conocimiento general no es suficiente para realizar una autogestión de las mismas.
En un contexto como el actual, con informaciones casi diarias en los medios de comunicación sobre el tema de las pensiones, queremos destacar que, según el estudio, el 85 por ciento de los encuestados nos dijeron que les gustaría tener más información sobre los sistemas de ahorro e inversión.
Dada la evolución de la pirámide de población en España, con una de las tasas de natalidad más bajas de los países de la OCDE que se combina con una de las esperanzas de vida más alta, parece claro que será difícil poder mantener en el futuro la generosidad de nuestro actual sistema público de pensiones y que deberemos complementar esa prestación pública ahorrando de forma individual, principalmente, cuanto mayor sea el salario actual.
Una forma de poder ayudar a ahorrar a todas esas personas que requieren mayor información, es el ahorro a través de lo que se conoce como segundo pilar. El segundo pilar es el sistema de previsión complementario que permite ahorrar a través de la empresa en la que trabajamos. Estos sistemas de ahorro a través de la empresa se han popularizado en formas muy diversas en países de nuestro entorno con un éxito innegable de adhesión.
Las ventajas del segundo pilar para aquellas personas con menor formación financiera es que es la propia empresa quien ayuda a configurar el cómo ahorrar para la jubilación, con la ventaja adicional de que al ser productos contratados por la empresa son eficientes desde el punto de vista fiscal.
La forma en que las compañías pueden ayudar van desde instaurar sistemas de ahorro cofinanciados, es decir donde la empresa contribuye en un sistema de ahorro siempre que el trabajador se comprometa a realizar aportaciones, a sistemas en los que la empresa minimiza su coste a través de los conocidos como sistemas de retribución flexible, donde la empresa lo que hace es facilitar al trabajador contribuyendo desde su salario bruto con el consiguiente diferimiento en el pago de impuestos.
En definitiva, ahorrar a través de la propia empresa cumplirá con el objetivo necesario de complementar pensiones públicas a la vez que permitirá una optimización fiscal de ese ahorro.