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“El problema de las pensiones no se soluciona sólo con inmigración”
ALEJANDRO MACARRÓN DIRECTOR GENERAL DE LA FUNDACIÓN RENACIMIENTO DEMOGRÁFICO
El director general de la Fundación Renacimiento Demográfico y autor del libro Suicidio demográfico en occidente y
medio mundo ¿A la catástrofe por la baja natalidad?, Alejandro Macarrón, desgrana para el Economista Pensiones algunas de las consecuencias que conlleva el denominado invierno demográfico sobre el sistema de pensiones.
¿Dónde reside el problema del actual sistema de pensiones español?
Se dan los dos problemas. A corto plazo hay un problema de paro y de una economía que no es tan productiva como otras, con unas pensiones generosas en relación a lo cotizado, y el problema de natalidad en el largo plazo.
¿Es la demografía un problema que afecta solo a la economía de la Seguridad Social?
El tema demográfico preocupa más allá de las pensiones. El gasto en pensiones lo estamos viendo crecer, pero el gasto sanitario también, además del de dependencia, que será más agravado por una población activa que tiende a menguar y cada vez está más envejecida.
¿Cuál es el impacto del llamado ‘invierno demográfico’ sobre el futuro de las pensiones?
La demografía afecta en la medida en que antes las cotizaciones a la Seguridad Social daban para pagar las pensiones y la sanidad, algo que ya se paga con impuestos. Este deterioro nos lleva a una proporción de dos trabajadores por pensionista, así que o bien reduces las cuantías de las prestaciones o sangras a empresarios y empleados de su producción.
¿Es la inmigración la solución a la caída de la natalidad?
Este problema no puedes paliarlo solo con inmigración, porque no viene la inmigración cualificada que necesitas, y llegará el momento en que se jubile más gente de la que ingresa en el mercado laboral; ahora estamos en una proporción de 200.000 a 200.000. Pero de los que vienen hay un desfase de gente que no se coloca en el mercado laboral y que incrementan el gasto del estado de bienestar.