El Economista - elEconomista Pensiones
Ahorramos poco y mal: ¿entonamos el ‘mea culpa’?
Los españoles suspendemos en educación financiera. Ni sabemos ni queremos saber de ahorro, de fondos de inversión o de planes de pensiones. Dejadez, falta de responsabilidad individual y, al mismo tiempo, un Gobierno paternalista que insiste una y otra vez en una única idea: las pensiones públicas están garantizadas. Sí que tendremos pensión, pero ¿de qué cuantía? ¿Será suficiente para mantener nuestro ritmo de vida una vez que demos el paso a la jubilación? Sabemos que no, pero preferimos pensar en un milagro o en que, a la hora de la verdad, ya apechugaremos todos. Culpa individual, culpa del Gobierno y... ¿la industria qué culpa tiene? ¡Mucha! Hace un par de semanas hablaba con una persona muy autorizada de la industria de planes de pensiones. Me decía que llevaba años con el alzacuellos evangelizando sobre la necesidad de ahorrar desde el minuto cero, sobre el error de esta sociedad que sólo piensa en consumir y no en ahorrar. Pero, ¿de verdad la industria de los planes de pensiones ha comunicado las ventajas de estos productos, sus bondades? Me temo que no, la industria ha hecho poco y muchas veces lo ha hecho mal.
Sus campañas de publicidad se han concentrado entre los meses de octubre a diciembre; campañas que en lugar de promocionar la rentabilidad y los bajos costes de estos productos han preferido mostrar vajillas, tabletas y promociones de hasta el 5 por ciento por los traspasos en sus escaparates. Una industria que ha puesto el foco en la desgravación fiscal más que en el puro ahorro, que ha aprovechado que solicitabas una hipoteca para colocarte su último producto financiero estrella. ¡Qué mal lo han hecho los bancos y distribuidores de planes de pensiones en estos años!
¿Cambiará algo en los próximos años? ¿Será el sector capaz de desestacionalizar las aportaciones a los planes y la publicidad? Confío en que sí, y es ejemplo esta revista mensual de pensiones que pretende concienciar y formar; educar y contagiar; contar y explicar las bondades del ahorro a largo plazo. Mediante una lluvia fina, pero intensa, de informaciones, artículos, reportajes y tribunas, elEconomista Pensiones pretende ser un referente en la industria e ir más allá: pretende ser una publicación de consumo masivo. Lo ideal sería que todos tuviéramos en nuestro ADN la necesidad de ahorrar desde el minuto cero: con el primer sueldo, con la primera paga, ahorrar antes de consumir y nada más ingresar. ¿Tan difícil es? Quizás a día de hoy es un sueño, pero es un sueño posible de alcanzar. En ello estamos. ¿Carta a los Reyes Magos? ¡No! ¡Es ya una realidad!
Lo ideal sería que todos tuviéramos en nuestro ADN el ahorro desde el minuto cero: con el primer sueldo, la primera paga, ahorrar antes de consumir y nada más ingresar. Quizás hoy es un sueño, pero es posible de alcanzar