El Economista - elEconomista Pensiones
Una cuenta pendiente para los empresarios
Si los empleados parecen estar cada vez más dispuestos a “hacer los deberes” en términos de previsión de cara a la jubilación, estos miran a la empresa para que haga lo propio y asuman un papel fundamental tanto en la formación financiera como en la puesta en marcha de un sistema de ahorro complementario a su pensión.
Sin embargo, a la luz de los resultados de la investigación de NationaleNederlanden, parece que los encuestados no aprecian ese ejercicio por parte de sus compañías y queda patente que su percepción sobre el compromiso de las empresas con los planes de ahorro en el entorno laboral es muy reducida, ya que el 75 por ciento de los encuestados lo considera bajo o muy bajo. Y tampoco son muy optimistas ya que el 67,3 por ciento opina que la implicación de su empresa no cambiará a futuro o que incluso irá a peor, en el caso del 19 por ciento. Y todo ello a pesar de que más de la mitad de los trabajadores considera que es responsabilidad de la empresa el contribuir a la previsión a la jubilación de sus trabajadores.
Cabe recordar que recientemente el Fondo Monetario Internacional (FMI) subrayó la necesidad de “salvaguardar la viabilidad financiera del sistema de pensiones”, señalando que vincular permanentemente su revalorización a la inflación, sin introducir medidas compensatorias, colocaría el gasto en pensiones en una “pronunciada trayectoria alcista”, por lo que ha pedido una aproximación transparente, exhaustiva y equitativa a las reformas del sistema de pensiones.
A este respecto, Andrea Schaechter considera que las reformas de 2011 y 2013 abordaron las presiones financieras sobre el sistema de pensiones, aunque la aceptabilidad de dichos cambios ha sido puesta en entredicho por los ciudadanos. Concretamente, se refiere al punto de la revalorización de las cuantías, si bien reclama que se lleven a cabo otros preceptos como el impulso a los planes de previsión social complementaria, con especial hincapié en los planes de pensiones de empresa para impulsar y extender el ahorro individual a través del conocido como segundo pilar de la pensión, ya instaurado en la gran mayoría de los países de la Unión Europea y que sirve para completar la renta a parte de la recibida por parte del Estado.
Por su parte la OCDE asegura que “deberían considerarse medidas adicionales y alternativas para impulsar el ahorro privado” como la opción de apostar por la inscripción automática de los trabajadores a algún tipo de plan privado de pensiones como fórmula para combatir los comportamientos cortoplacistas en el ahorro, en un modelo similar al ya implantado en Reino Unido, donde solo un nueve por ciento de los trabajadores rechaza esta cobertura. Por otro lado, desde Inverco, una de las medidas que creen favorecería la extensión de estos planes de empresa es la recuperación de las bonificaciones del diez por ciento que tenían en el Impuesto de Sociedades para fomentar también su contratación por los empleados.