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LAS PENSIONES SERÁN HASTA
El Observatorio de Pensiones Willis Towers Watson proyecta que las pensiones en los años 2035 y 2045 serán entre un 5% y un 13% inferiores a las que percibirán las personas que se jubilan en 2020. Para estos años los expertos estiman que el número de pens
La pensión media de jubilación que se espera para las personas que se encuentran en la franja de edad comprendida entre los 35 y los 50 años será entre un 5 y un 13 por ciento inferior, en euros actuales, que la percibida por la generación próxima a la jubilación con una misma carrera laboral. Así lo arroja el último informe ejecutivo del Observatorio de Pensiones Willis Towers Watson, sobre el futuro retiro laboral de los actuales trabajadores.
Las causas que diferencian a la pensión inicial de la generación que está próxima a jubilarse y la que recibirán los miembros en la franja anteriormente mencionada radican en la aplicación del factor sostenibilidad que será efectiva en 2035 y 2045 -estimado en un 0,9529 y 0,9281, respectivamente, con la esperanza de vida proyectadas-, y que sólo afectará a esta generación, mientras que el año aplicable del periodo de transición -periodo de cálculo de la base reguladora y porcentaje por años cotizados- de la Ley 27/2011, será 2020 para la generación próxima a la jubilación, mientras que para la generación de entre 35 y 50 años este periodo ya habrá finalizado.
En esta franja de edad -conocida como etapa de consolidación- los ingresos del individuo se han estabilizado y asegurado, pudiendo destinar parte de ellos al ahorro -en bienes inmuebles u otro tipo de productos financieros o aseguradores-, diseñados para complementar la jubilación.
Desde el Observatorio consideran que es necesaria una continua planificación de cuál puede ser la pensión pública para poder complementarla con el ahorro si fuese necesario. Por ello, “las pensiones hay que trabajarlas”, en el sentido de que hay que hacer una continua planificación de cuál puede ser nuestra futura pensión pública para que, en caso necesario, pueda complementarla con el ahorro necesario. Como afirman Herce y Bravo (2015): “Las pensiones no son loterías. Solo es posible causar pensiones suficientes tras largos periodos de aportaciones a los sistemas respectivos, siendo las aportaciones de cada periodo una parte significativa del salario de los trabajadores. Esto es así bajo cualquier modalidad a la que se atenga el sistema de pensiones en cuestión, sea de reparto o capitalización, público o privado”.
Ese ahorro complementario es una variable fundamental para obtener un ahorro acumulado más que proporcional debido al efecto de la capitalización compuesta, por la que los intereses también se reinvierten y permiten que éstos generen nuevos ingresos a su vez.