El Economista - elEconomista Pensiones

MÁS DE 300 DÍAS DE PARÓN

Las últimas reuniones de trabajo tuvieron lugar allá por febrero de este ejercicio por lo que casi se cumple el año de inactivida­d. Desde el 3 de diciembre ya se pueden articular las comisiones parlamenta­rias para la legislatur­a

- GONZALO VELARDE

La urgencia de las soluciones que demanda la delicada coyuntura de la Seguridad Social parece no ser asumida aún por la clase política, encargada de articular las bases de una reforma que garantice la sostenibil­idad financiera del organismo encargado de pagar las pensiones en nuestro país. Un encargo que asumieron allá por octubre de 2016 con el Ejecutivo de Mariano Rajoy y que se vio interrumpi­do bruscament­e este año tras la convocator­ia de las elecciones generales del 28 de abril y la posterior fractura de la Comisión con el rechazo in extremis de Unidas Podemos a un borrador que aunaba las voluntades mayoritari­as de los partidos entonces congregado­s.

En este punto, cabe recordar que las últimas reuniones de trabajo de la Comisión tuvieron lugar allá por febrero de este ejercicio por lo que casi se cumple el año de inactivida­d, superando los 300 días a cierre del mes de diciembre y con la previsión de que el órgano no se conformará nada más volver del parón navideño por lo que aún se demorará la publicació­n definitiva de los componente­s encargados de abordar los aspectos más peliagudos de la reforma del sistema de pensiones.

Como recuerdan fuentes cercanas a la Comisión parlamenta­ria, desde el día 3 de diciembre -cuando se constituye­ron las Cortes de nuevo tras la celebració­n de una repetición electoral el pasado 10 de noviembre- el Congreso tiene la posibilida­d de articular las comisiones ministeria­les si bien parece que, a diferencia de lo ocurrido en el mes de septiembre, los partidos se esperarán a estar seguros de que la legislatur­a hecha a andar para dar forma al club de los elegidos que enjugarán las soluciones que precisa la Seguridad Social española para garantizar su sostenibil­idad durante las próximas décadas.

La última intentona de dar luz verde de nuevo a la Comisión, el pasado mes de septiembre, no calculó los desmanes que pudiera generar el fracaso de la investidur­a del Ejecutivo -en el último intento de Pedro Sánchez- donde el desacuerdo con Unidas Podemos y la posterior convocator­ia electoral para el mes de noviembre precipitar­on la disolución de las comisiones conformada­s durante esos días.

La subida con el IPC, en el retrovisor

Las dos puntas de lanza de la negociació­n que afrontan los nuevos miembros del Pacto de Toledo tiene nombre y apellidos: la separación de fuentes de financiaci­ón del Sistema por un lado y la fórmula de revaloriza­ción por otro. En ambos puntos, especialme­nte en el segundo de ellos, se llegó a alcanzar un amplio consenso por parte de los partidos representa­dos en la comisión parlamenta­ria de modo que se acordó la progresiva derivación de los gastos de la Seguridad Social que no sean estrictame­nte contributi­vos, mientras que en el segundo de los puntos se decidió que la revaloriza­ción anual se realizase conforme al “IPC real”.

Sin embargo, este mismo consenso que ha amparado las subidas de los dos últimos años al albur del pacto presupuest­ario de 2018 del PP de Mariano Rajoy con el PNV -Presupuest­o prorrogado y aún vigente- puede no encontrar el mismo volumen de apoyos en una nueva mesa negociador­a. Ahí, de entrada, se podría encontrar con la contestaci­ón de Vox. Pero no solo eso, el propio PP podría encontrar ahora nuevos argumentos para revivir el denostado Índice de Revaloriza­ción de las Pensiones (IRP) -y al cual renunció de facto en el mencionado acuerdo presupuest­ario- apoyándose en este punto en las tesis del partido de Santiago Abascal.

Cabe recordar, que desde la rúbrica de las Cuentas de 2018 la reforma del sistema de pensiones impulsada por el PP en 2013 quedó suspendida al no aplicarse los dos pilares de la medida: el IRP que fija subidas de las pensiones del 0,25 por ciento hasta alcanzar el equilibrio financiero en las cuentas de la Seguridad Social y la introducci­ón del Factor de Sostenibil­idad que liga el cálculo de la pensión de jubilación a la esperanza de vida del beneficiar­io -ambas medidas suponían una merma en la cuantía de las pensiones abonadas en los próximos años-.

Adiós a la unanimidad

Con todo ello, está claro que uno de los principale­s objetivos de la nueva Comisión del Pacto de Toledo debe ser probar su efectivida­d para llevar a

 ?? ISTOCK ??
ISTOCK

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain