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Ocho partidas de gasto que desde ahora pagarán los impuestos
La Seguridad Social necesitará el próximo año transferencias de capital por valor equivalente a 2,5 puntos del PIB. Concretamente, dispondrá de hasta tres transferencias por valor de 13.929 millones de euros para garantizar la sostenibilidad del sistema a largo plazo con las que se cubrirán hasta ocho partidas de gasto comprometidas para 2021. Así, el Presupuesto General sufragará a través de impuestos la prestación contributiva de nacimiento y cuidado de menor por valor de 2.785 millones; las prestaciones no contributivas de protección a la familia por valor de 1.414 millones; ayudas para la dependencia por una cuantía de 2.350 millones; pensiones no contributivas por valor de 2.750 millones; complementos a mínimos que ascenderán a 7.075 millones y el ingreso mínimo vital, presupuestado en 3.016 millones. Además, se incluirá una transferencia para cubrir las reducciones de cotizaciones por una cuantía de 1.780 millones y otros conceptos para los que se destinarán 9.365 millones.
Además, esta transferencia del Estado que se contempla ya en los Presupuestos de 2021 para la asunción de gastos impropios de la Seguridad Social por valor de 12.000 millones de euros, el equivalente a dos tercios del déficit que registró el sistema en 2019 (17.500 millones de euros). En este sentido, según apuntaba Escrivá en la entrevista concedida este martes que quedará otro tercio del déficit para abordar en los próximos dos presupuestos (2022 y 2023). “Este esfuerzo ambicioso ya está en los Presupuestos presentados”, añadió.
¿Cuáles son los gastos impropios?
El ministro recuerda que, al examinar las cuentas de la Seguridad Social, hay hasta 20.000 millones de euros de gasto en políticas públicas que el sistema sufraga de sus ingresos por cotizaciones y que deberían ser financiados por el Estado. Con ello, se eliminaría el déficit de la Seguridad Social. Se trata de recursos procedentes de las cotizaciones sociales que se están utilizando para pagar políticas no contributivas, reducciones de cotización como tarifas planas de autónomos, la prestación por nacimiento y cuidado de hijos, el complemento de maternidad o los gastos de funcionamiento de la Seguridad Social. En este sentido, el déficit de la Seguridad Social puede tener los días contados, ya que la intención del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, es con la percha de la separación de fuentes de financiación que se recoge en la primera de las recomendaciones para extraer de la Seguridad Social hasta 22.871 millones de euros, equivalentes al 1,6% del PIB en 2023, de gasto no contributivo e impropio. Ello, supondría de facto la eliminación del déficit en el organismo encargado de pagar las pensiones en España y tal y como confirman fuentes de Moncloa a este medio, la idea es desplegar este proceso en el periodo que resta de legislatura.
Se trata de recursos procedentes de las cotizaciones sociales que se están utilizando para pagar políticas no contributivas, reducciones de cotización como tarifas planas de autónomos, la prestación por nacimiento y cuidado de hijos, el complemento de maternidad o los gastos de funcionamiento de la Seguridad Social. Por lo que esta será una de las vías, que ya había expuesto el ministro como a explorar, en el camino hacia el reequilibrio financiero de la Seguridad Social.