El Economista - elEconomista Pensiones
Pensiioneess
do año, contra el aumento previsto en 2018 de hasta un 5% del PIB.
Pero más allá, uno de los elementos principales de la divergencia entre las proyecciones del Gobierno de España para la senda de gasto en pensiones respecto a las de la UE, está en un error de cálculo que tuvo la anterior administración competente en la materia, Fátima Báñez en el Gobierno del PP de Mariano Rajoy, que ha hecho dibujar a Bruselas en los últimos años unos escenarios a medio y largo plazo. Cabe recordar, que con la reforma de 2011 primero y la llevada a cabo posteriormente por el PP en 2013 se modificaron ciertos parámetros que afectan al gasto en pensiones. Con especial impacto la normativa impulsada por los populares aplicaba correctores del gasto desde el momento de su puesta en marcha con la introducción del IRP y del Factor
Moncloa mejora el horizonte financiero para abordar las medidas de la reforma
de Sostenibilidad. “Hemos tenido que trabajar con las instituciones europeas sobre los modelos estadísticos del gasto en pensiones”, reconocen fuentes oficiales tras las declaraciones recientes del ministro Escrivá en la Comisión del Pacto de Toledo en la que advirtió este cambio de criterio de Bruselas tras el intercambio de información.
Bruselas ha visto la ocasión de ejercer presión a España en el punto de la reforma del sistema de pensiones, que viene reclamando con insistencia como uno de los cambios estructurales desde la pasada crisis, a raíz de la aprobación del fondo de ayudas para la reconstrucción del que nuestro país recibirá hasta 140.000 millones de euros. Y el hecho de que el ministro Escrivá haya logrado esta revisión de la senda de gasto en pensiones asociada a la derogación del PP permitirá llevar a cabo los trabajos de la reforma con un horizonte financiero más halagüeño de cara la aplicación de medidas.