El Economista - Seguros Magazine
LA OSADA SUPERIORIDAD
DEL IGNORANTE
Basta con observar el auge de algún término o ‘palabro’ nuevo para identificar esta raza de lobos que tratan de liderar la ‘sabiduría del sector’. El ‘cuñado’ de oficina, lo llaman. El experto instantáneo que sufre el efecto Dunning-kruger
No le ha pasado que, de repente, una persona empieza a tener cierta relevancia en su sector, su popularidad sube como la espuma, en poco tiempo se vende como gurú y al investigar un poco de dónde vienen todos esos maravillosos conocimientos reveladores encuentra que, probablemente, el corpus de su sabiduría sea simplemente la insensatez y la osadía de la ignorancia?
Son expertos instantáneos. Crean cursos, ebooks sanadores y obtienen mucho impacto en redes sociales. Son pura espuma y son víctimas del efecto Dunning-kruger. El espejismo psicológico por el cual personas con escaso conocimiento o habilidad sobre un tema se creen expertos.
Así lo describieron Justin Kruger y David Dunning, de la Universidad de Cornell (Nueva York, EEUU) en su publicación del Journal of Personality and Social Psychology de diciembre de 1999.
¿Por qué un incompetente se cree que superior?
La paradoja es que cuanto menos conocimiento se tenga sobre un tema, más se piensa que se sabe del mismo. En cambio, cuanto más sabemos de algo, más nos damos cuenta de todo lo que ignoramos.
Muy en línea con el Síndrome del Impostor. Aquel por el que asumimos que lo que sabemos nunca es suficiente porque conocer sobre un tema nos hace plantearnos más y más preguntas. Esa duda nos hace sentir vendehúmos.
Así, el pobre impostor ve el vaso vacío, mientras que el Dunning-kruger asume que todo lo que sabe es todo lo que hay que saber. O sea, posee la verdad absoluta. Y se comporta con cierto aire de superioridad. Y si usted se creyera dueño de la verdad, ¿cómo se sentiría? Superior.
En España, el Dunning-kruger también se conoce como cuñadismo. Aquel que pretende dominar todos los temas, sin conocer en absoluto sobre ellos.
Pero ojo, todos somos unos Dunning-kruger en potencia. Todos ignoramos que no sabemos de muchas cosas.
El perfecto desperfecto en la oficina
En la empresa, seguro que podemos encontrar a más de uno que adopta la postura de experto y bastará con rascar un poco más allá de la superficie para descubrir que el tema que dice dominar es la fachada de su propia ignorancia.
Así como cuando trabajamos durante mucho tiempo en una misma empresa o sector asumimos que todo lo que sabemos es lo que hay que saber del tema. O que nuestro sistema es el mejor.
¿Cómo salir de esa situación?
Asumir que no lo sabemos todo, pedir feedback, interesarse por aprender más, mantenerse actualizados y una buena dosis de realidad. En definitiva, la curiosidad mató al gato y alejó a Dunning-kruger.