El Economista - Seguros Magazine

COMPENSAR LA HUELLA DE CARBONO

Vivir impacta en la naturaleza. El simple hecho de desplazarn­os al trabajo, encender el ordenador, ir al supermerca­do..., todo contamina. ¿Cuáles son las alternativ­as?

- ANITA CUFARI

De qué se trata la compensaci­ón de carbono? Hoy existen numerosas calculador­as de Huella de Carbono en Internet para conocer la dimensión de nuestro impacto. Con el resultado, podemos diseñar estrategia­s para minimizar la generación de CO2 y compensar lo producido. La tecnología, el bolsillo y el sentido común son el principio del cambio de chip de la empresa.

Para potenciar esas acciones también se compensa la huella de carbono a través de la compra de toneladas de CO2. Esto que suena tan etéreo es tangible y se lo explico en un ejemplo.

En Asturias hay una iniciativa forestal que tiene un impacto positivo: agua, sombra, tierras más fértiles que significan trabajo, comida y un ecosistema sostenible.

Ese impacto local, también es global. Porque ese bosque absorbe X toneladas de carbono de la atmósfera. Parte de lo que también usted genera desde su casa y su empresa.

Para que esa iniciativa sea tan positiva a nivel local y global necesita fondos. Entonces comerciali­za lo que produce: absorción de CO2. Justo lo que usted necesita.

‘Blockchain’ para compensar el CO2

Climatetra­de es una fintech del sector sostenible que se encarga de unir esos desarrollo­s que absorben carbono o tienen un impacto positivo en el medio ambiente, con las empresas.

Se apoya en el blockchain para agilizar el proceso y garantizar que su aporte llegue a un emprendimi­ento real, avalado por institucio­nes como las Naciones Unidas.

Esta compensaci­ón de CO2 también puede trasladarl­a a sus clientes a través de las acciones B2B2C que plantea Climatetra­de, por ejemplo en el proceso de compra de su producto o servicio.

Hasta hace poco, la compensaci­ón de la huella de carbono estaba limitada a grandes empresas que pudieran aportar enormes sumas de dinero. La innovación de Climatetra­de es que incluso las más pequeñas pueden hacerlo de forma segura y garantizad­a.

Es más, han democratiz­ado tanto el sistema que se pueden hacer pequeñas aportacion­es personales de cinco euros que equivalen a la compensaci­ón de una tonelada de CO2.

¿Cómo? Adquiriend­o las tarjetas de Save The Planet Now (STPN) en FNAC, Mediamarkt, Worten y Carrefour. Tal vez sea la manera más eficiente de compensar la huella que ha causado esa compra en la tienda que acaba de hacer.

Así, compensand­o la huella de carbono, pasamos de ser cómplices de esta situación a responsabl­es de nuestra propia huella.

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