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‘Crossfit’: disfrutar en el esfuerzo
La fiebre del ‘crossfit’ ha llegado a España para quedarse, pues su práctica ha crecido significativamente en los últimos años y ha convertido a esta disciplina en uno de los deportes de moda
Con permiso del ‘running’, el ‘crossfit’ se ha convertido en el deporte de moda pese a su dureza
El mundo gira a toda velocidad sin darnos casi tiempo a digerir tanto cambio constante. Cambian vertiginosamente el lenguaje, la política, la música, el arte y, especialmente, la manera de comunicarnos y relacionarnos. Las modas llegan y se van de continuo, también en el mundo del deporte. Cuando parecía que el running se consolidaba como la actividad deportiva del momento, en los dos o tres últimos años le ha salido un sólido competidor. Una nueva fiebre ha contagiado a miles y miles de españoles, que apuestan por una disciplina completa, exigente, frenética y retadora, que pone al límite el cuerpo -y la mente- durante un periodo breve de tiempo.
¿Adivinan ya de qué deporte hablamos? Nos referimos al crossfit, y quien más quien menos habrá empezado a practicarlo o tendrá algún amigo o
Esta disciplina deportiva engloba varios tipos de ejercicios de alta intensidad
conocido que lo practique, sabrá en qué consiste o cuando menos tendrá una leve idea sobre ello. Para algún despistado al que el ejercicio de moda todavía le suene a una nueva marca de cereales, vamos a dárselo a conocer en las siguientes líneas.
¿En qué consiste?
Más que de un deporte podríamos hablar de una completa y exigente modalidad de entrenamiento intensivo, que se desarrolla en un periodo no muy largo de tiempo -que generalmente no sobrepasa la hora- y está compuesto por una gran cantidad de ejercicios que son diferentes cada día de práctica con el fin de conseguir trabajar de una manera completa todo el cuerpo y evitar la monotonía en las rutinas.
¿Cuáles son los ejercicios que engloba el crossfit? Tantos que necesitaríamos toda la revista online de este mes para desarrollarlos. Algunos de ellos son de sobra conocidos, como el clásico salto de comba o las sentadillas, flexiones y dominadas de toda la vida, que complementan habitualmente la paliza de cada sesión, pero otros no lo resultan tanto para quienes no estén familiarizados con este deporte. Se trata de rutinas como burpess, ejercicio que se inicia de pie y da paso a una flexión de brazos en el suelo para volver a la posición vertical; wall ball shot, lanzamiento de balón medicinal contra una pared, tras cuya recogida se realiza una sentadilla; clean, levantamiento de peso desde el suelo hasta los hombros, que cuenta con una variante llamada clean and jerk en la que se realiza la levantada en dos tiempos; snatch, levantamiento de peso en la postura de sentadilla; battle ropes, consistente en asir una cuerda pesada con cada mano y realizar movimientos de fuerza con ellas; tire smashes, golpeo con fuerza de una rueda de tractor mediante un martillo -sí, han leído correctamente-, etc. Cada ejercicio conlleva una alta cantidad de repeticiones, no se crean que vale con hacerlo una vez y ya está. Y, además, puede incluir prácticas propias de otros deportes como ciclismo, natación, gimnasia o halterofilia.
Se trata de un ejercicio tremendamente completo, pues gracias a él se entrenan no sólo la fuerza y la resistencia -que son las cualidades cuya mejora puede resultar más evidente al practicar crossfit con regularidad-, sino otras igual de importantes pero que a priori podrían pasar desapercibidas como la flexibilidad, la potencia o el equilibrio. Al ser los ejercicios tan variados se trabajan prácticamente todos los músculos, y al ser tan intensos y exigentes se mejoran sensiblemente tanto la capacidad cardiaca como la pulmonar.
Aunque a la mayoría nos suena desde hace poco, el crossfit tiene ya un cuarto de siglo de vida, pues nació en 1995 en Estados Unidos. Su inventor e impulsor fue un gimnasta y entrenador del departamento de policía de Santa Cruz, en California, llamado Greg Glassman. La práctica tuvo tal éxito que un lustro después empezó a usarse para entrenar a marines, bomberos y militares norteamericanos. Fue el paso previo a un crecimiento progresivo que ha expandido el crossfit a nivel mundial, especialmente en los gimnasios.
En España se le ha brindado una muy buena acogida, ya que es uno de los países europeos en los que ha tenido una mayor implantación y el número de centros que integran esta disciplina crece constantemente. También está ganando peso a modo de club social, hermanando a muchas personas en el esfuerzo de esta práctica, un amplio colectivo de crossfiteros que optan por realizar deporte juntos y compartir sus progresos, retos y dificultades.