El Economista - Seguros Magazine
OTRA FORMA DE DECIR ADIÓS
El seguro de decesos se adapta a los cambios de la sociedad y comienza ofrecer alternativas sostenibles a los sepelios tradicionales. Las nuevas tecnologías también contribuyen a la renovación de este ramo del negocio asegurador
Decir adiós a un ser querido nunca es sencillo, pero en España contamos con una herramienta que ayuda a las familias a hacer frente a los trámites necesarios de un sepelio. El seguro de decesos se hizo caro del entierro del entierro de 275.160 personas en 2018. Es decir, el 61 por ciento de los fallecidos durante el pasado ejercicio contaban con un seguro de decesos, de acuerdo con los datos del último Informe Estamos Seguros que elabora Unespa, la patronal del sector asegurador.
La mayoría de las inhumaciones se produjeron en la misma localidad donde ocurrió el fallecimiento, pero en el 32,49 por ciento del total, la familia solicitó el traslado a otra población del territorio nacional. Las compañías que comercializan seguros de decesos en España tuvieron que hacer frente, además, al óbito de 509 asegurados en el extranjero.
El carácter familiar de este tipo de pólizas hacen del seguro de decesos uno de los ramos no obligatorios más arraigados entre los asegurados españoles. Pero que este carácter tradicional no le engañe, el ramo de decesos es uno de los más innovadores del seguro español y ha sabido adaptarse a los constantes cambios que se han ido produciendo en la sociedad. El último de ellos tiene que ver con la concienciación medioambiental y la sostenibilidad. De acuerdo con el primer Informe Santalucía de Tendencias en el Seguro de Decesos y Servicios Funerarios,
el sector funerario se encuentra inmerso en una etapa de cambio con dos ejes principales: la concienciación medioambiental y los nuevos estilos de vida de la sociedad.
Funerales ecológicos
Santalucía ha detectado un interés cada vez más creciente por celebrar funerales ecológicos, con féretros sin barnices, fibras sintéticas, metales y otros componentes que puedan causar un impacto negativo sobre el medio ambiente. Otra tendencia que crece en España es la del cementerio natural: “un espacio que permite reducir la cantidad de cremaciones y contribuye a la conservación de los paisajes naturales”. En este tipo de sepelios, explica la compañía, “el entierro del cuerpo, que no puede estar embalsamado, tiene que hacerse directamente en la tierra y se debe conservar el entorno en su estado original, evitando el uso de monumentos”.
En países como Estados Unidos, en los que organizar un funeral tiene un coste muy elevado, están proliferando la aparición de funerarias ecológicas que prescinden de productos químicos y de los tratamientos tradicionales para decir adiós a los seres queridos de una manera más natural.
Las urnas biodegradables para cenizas o los féretros de cartón son una alterativa más natural que está llegando poco a poco a los entierros españoles. El objetivo de esta nueva generación de servicios funerarios es hacer el momento de la despedida algo más natural. Al final, la muerte forma parte inseparable de la vida.
Nuevas tecnologías para decir adiós
Las redes sociales e internet han cambiado la forma en la que la sociedad se comunica en vida, y también después de despedirse. En los últimos años, las compañías de seguros han incorporado nuevo servicios relacionados con el legado digital del difunto o con la posibilidad de agilizar trámites a través de internet. De acuerdo con el estudio de Santalucía, “las nuevas tecnologías constituyen otro de los grandes pilares de cambio del sector, permitiendo un mejor acercamiento a las necesidades de los usuarios”.
En este sentido, ha crecido la demanda de los testamentos online con validez legal y, por otro lado, empiezan a coger fuerza los testamentos de contenido emocional dirigidos a facilitar que los familiares conozcan mejor al fallecido. Se trata de nuevas opciones con las que las personas pueden dejar constancia de recomendaciones y mensajes a sus familiares a la hora de organizar funerales más cercanos, en línea con la tendencia al alza de
Cada vez son más los españoles que optan por un funeral más respetuoso con el medio ambiente
celebrar rituales conmemorativos en detrimento del funeral tradicional, explica la compañía.
Tecnologías como blockchain y los smart contracts, además, van a revolucionar la gestión de los trámites burocráticos que implica un fallecimiento gracias a su carácter inalterable y a su transparencia e inmediatez. ¿Cómo? Santalucía explica que una vez que la red blockchain verifique el fallecimiento de una persona, se puede iniciar de manera automática el proceso para notificar el fallecimiento a las partes implicadas y proceder a ejecutar la última voluntad del fallecido, como ejecutar el testamento, por ejemplo. Otra opción es mantener vivo para siempre al ser querido, y no solo en nuestro recuerdo, gracias a la aplicación de realidad virtual, realidad aumentada o la inteligencia artificial. Ahora casi todo es posible a la hora de decir adiós, incluso no hacerlo.