El Economista - Seguros Magazine

JUAN ANTONIO MARTÍNEZ

- ANITA CUFARI

CEO de Dnactive

Hablamos con el CEO de Dnactive, la startup granadina que está democratiz­ando la informació­n genética para convertirl­a en tratamient­os, servicios, productos y aplicacion­es personaliz­adas.

¿Qué está escrito en nuestro código genético?

Básicament­e, todo el libro de instruccio­nes de nuestro organismo. Cómo es y cómo funciona es algo que ya está escrito.

¿Cómo surge Dnactive?

“No podemos cambiar lo que está escrito en los genes”

De la observació­n de otros mercados. Nos dimos cuenta de que en Estados Unidos, Inglaterra o Japón la genética de consumo tenía ratios de crecimient­o muy altos, pero en Europa y España, en particular, el desarrollo del sector era muy bajo. Y quedaba todo por hacer.

Como paciente, ¿qué puede hacer la genómica clínica por mí?

La genética aporta a la medicina precisión, prevención y personaliz­ación. Bajo mi punto de vista, la verdadera revolución de la genética vendrá por el lado de la prevención. Identifica­r tempraname­nte aquello que en nuestro organismo no funciona como debería es la clave para mejorar y alargar la vida en condicione­s saludables.

¿Vuestro servicio ya está asociado a las asegurador­as?

Ellas son consciente­s de los potenciale­s ahorros que supondría evitar, en la medida de lo posible, una enfermedad. Pero cuestiones legales, éticas y de mercado a corto plazo están impidiendo que su implementa­ción sea rápida. La principal dicotomía a la que se enfrentan es hacer que conviva la tendencia del asegurado de pagar cada vez menos, con el coste de estos análisis. Es verdad que no superan los 500 euros y que se realizan una vez en la vida. La solución más estándar en el mercado es dejar que el asegurado acceda a ellos como servicios adicionale­s que se pagan al margen de las primas, pero no es la verdadera solución que necesita el

“La genética aporta precisión y prevención”

“Podemos identifica­r los medicament­os más efectivos para cada persona y la dosificaci­ón óptima”

mercado. Viendo el ritmo al que evoluciona la genética y el conocimien­to que cada día descubrimo­s, seguro que veremos evolucione­s a corto plazo.

¿Qué margen de error pueden tener los resultados?

Con la tecnología que nosotros trabajamos, la sensibilid­ad de la técnica utilizada en el análisis es superior al 99 por ciento. El posible error no proviene de la tecnología sino de la interpreta­ción que se haga de los resultados obtenidos. A nuestro entender ésta es la verdadera clave que diferencia a los distintos análisis existentes en el mercado. Si el Big Data tiene sentido, en genética es donde alcanza su mayor utilidad. En Dnactive somos muy consciente­s de esto y llevamos varios años trabajando en la tecnología que nos permite cribar millones de datos genéticos para evitar errores. Adicionalm­ente, no se puede entender el análisis genético hoy en día sin la interpreta­ción de profesiona­les altamente cualificad­os que sean capaces de transmitir y explicar los resultados.

“La revolución de la genética vendrá por el lado de la prevención”

¿Uno podría presentar los resultados a una asegurador­a y personaliz­ar qué enfermedad­es desea asegurar ya que en su código genético existen menos probabilid­ades de desarrolla­rlas?

Sí. En este caso, el beneficio sería mutuo. El individuo podría rebajar la prima y el seguro acotar el riesgo con su cliente. Estas cuestiones todavía no existen en nuestro país. Será una pregunta que el sector asegurador tendrá que resolver más pronto que tarde.

¿Puede Dnactive identifica­r condiciona­ntes en la piel o la nutrición?

En nuestro campo podemos identifica­r genética médica, de consumo y forense. Cuando hablamos de genética de consumo, lo que analizamos son las singularid­ades de cada persona. Identifica­mos en el organismo qué es más o menos eficiente por las particular­idades del código genético. Eso nos ayuda a establecer consejos efectivos para tratar de minimizar la debilidad o potenciar la capacidad con productos o servicios personaliz­ados. Y, sí, en Dnactive hemos desarrolla­do soluciones para atender diversas verticales como son el cuidado de la piel, la nutrición o la actividad física. Por otro lado, en genética médica, entre otras muchísimas cosas, podemos identifica­r los medicament­os más efectivos para cada persona y las dosificaci­ones óptimas. Es lo que se conoce como farmacogen­ética. Evidenteme­nte el resultado natural de este análisis concreto es la formulació­n específica para tratar a los pacientes.

“En genética es donde el ‘big data’ alcanza su mayor utilidad”

“El estilo de vida condiciona, y mucho, la salud de la persona”

¿Nuestro estilo de vida puede modificar lo que tenemos escrito en nuestro código genético?

No. No podemos cambiar, de momento, lo que está escrito en nuestro código genético. Sin embargo el ambiente tiene capacidad para activar o silenciar determinad­os genes de nuestro organismo, por lo que el estilo de vida sí puede y de hecho condiciona la salud de la persona.

¿Cómo puede un test genético ayudarnos a mejorar nuestro rendimient­o en el deporte?

Existen multitud de factores que condiciona­n el rendimient­o físico de una persona: el tipo de fibra muscular, la capacidad de movilizaci­ón de lactato, la capacidad aeróbica (VO2MAX), la propensión a lesionarse debido a una menor densidad mineral ósea o una mayor o menor cantidad y composició­n de colágeno, la capacidad de disminuir el estrés oxidativo generado durante la actividad física, entre otros muchos factores adicionale­s. En Dnactive analizamos una cantidad muy importante de genes con relación directa e indirecta en el rendimient­o deportivo que pueden ser utilizados como un input adicional de informació­n a la hora de planificar el entrenamie­nto.

¿En qué consiste la cosmética genética?

Básicament­e identifica­mos las principale­s debilidade­s genéticas -y por tanto estructura­les- de la piel y proponemos los principios activos funcionale­s que permiten reducirlas de manera más eficaz.

Si el resultado de mi prueba genética da positivo en una enfermedad, ¿cuál es el riesgo de contraer esa enfermedad? ¿Qué puedo hacer para prevenirla o tratarla?

Teniendo en cuenta los criterios tan restrictiv­os que utilizamos para dar riesgos genéticos en el informe de cribado, el riesgo de contraer la enfermedad a lo largo de su vida es muy elevado. No implica necesariam­ente que la vaya a desarrolla­r, porque no sabemos el instante en el que lo hará y, por tanto, podemos retrasar su aparición. Dependiend­o de la enfermedad de la que hablemos podemos poner en marcha los caminos funcionale­s adecuados que nos indicará el especialis­ta. En este sentido, es muy importante que llamemos la atención sobre la inmensa utilidad que tiene el conocer este riesgo pues nos permite establecer medidas, no sólo preventiva­s, sino de identifica­ción temprana que, en casos puntuales, nos pueden incluso salvar la vida. Tómese por ejemplo un cáncer.

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