El Economista - Seguros Magazine
COLABORATIVO Y DIGITAL:
La consolidación del ecosistema insurtech y los cambios en los hábitos de los consumidores unido a la transformación digital marcan los pasos de la revolución de la industria aseguradora. ¿Cómo será el sector en 2020?
Coches que se conducen solos, ordenadores que son capaces de controlar todo lo que pasa en una casa, teléfonos móviles implantados en seres humanos… Son cosas con las que los libros y películas de ciencia ficción nos han deleitado en los últimos treinta años. 2020 siempre se ha considerado el año de la frontera tecnológica, la fecha en la que la tecnología iba a ayudar al ser humano a ser (casi) inmortal. Y nos estamos acercando.
Quizá no a la inmortalidad, pero sí a otras innovaciones soladas, como los coches autónomos o los hogares inteligentes gracias a la domótica. El avance tecnológico es imparable y a veces adelanta al ritmo con el que la sociedad es capaz de asumir este cambio. Y, aunque a veces resulte lo contrario, el sector asegurador sí es capaz de adaptarse y adoptar esta vertiginosa evolución para asumir y gestionar una cantidad ingente de riesgos emergentes.
Impulso del ecosistema ‘insurtech’
Parte de esta evolución se debe a la colaboración entre las compañías de seguros mal llamadas tradicionales con las firmas de insurtech. Se trata de empresas de reciente creación, muchas de ellas son startups, que combinan las nuevas tecnologías con el negocio asegurador para encontrar soluciones a los nuevos riesgos que surgen. En los últimos años, su crecimiento ha sido imparable y la inversión destinada a este ecosistema se ha disparado.
De acuerdo con los datos del Informe Trimestral de Insurtech de Willis Towers Watson, el total de los nuevos fondos de financiación destinados a insurtech al cierre del tercer trimestre de 2019 ya supera el total anual de 2018.En los nueve primeros meses del año se invirtieron en insurtech 4.630 millones de dólares (4.183 millones de euros) en un total de 239 operaciones. La inversión crece un 5 por ciento más con respecto al cierre de 2018.
“El continuo avance en inversiones de insurtech reconoce el principal papel que la tecnología está jugando en la industria, aunque debemos evitar convertirnos en un sector saturado y frustrado por la misma tecnología. Hoy en día, la inversión en insurtech tiene que ver tanto con el bombo publicitario y la cultura emprendedora como con la tecnología apropiada para la industria de los reaseguros”, analiza Andrew Johnson, Global Head of Insurtech de Willis Re.
En España, el ecosistema insurtech, formado por 197 startups, da empleo a más de 4.000 personas y en los próximos años se estima que crearán, de media, diez puestos de trabajo adicionales por cada firma. Además, los perfiles más demandados por las startups serán IT (62 por ciento), ventas (40 por ciento) y marketing (28 por ciento). Esta es una de las principales conclusiones de la IV Insurtech Unconference organizada por la plataforma de innovación abierta Finnovating. El encuentro reúne a los cien CEO más innovadores del sector asegurador.
La colaboración es la clave
Según los datos de Finnovating, en los últimos tres años se han fundado y continúan operando 88 insurtech, el 45 por ciento del total. Madrid aglutina el
62 por ciento de las insurtech,
Barcelona el 21 por ciento y Sevilla el 5 por ciento. En cuanto a la tecnología, la que más utilizan estas empresas es el Big Data, seguida de la inteligencia artificial y el machine learning. Además, el 90 por ciento de las insurtech encuestadas por Finnovating tiene API (interfaz de programación de aplicaciones, según sus siglas en inglés).
Durante el encuentro, Rodrigo García de la Cruz, CEO de Finnovating ha destacado “el papel de la innovación abierta en contraste con el teatro de la innovación. Trabajamos por la colaboración entre corporaciones y startups
con el objetivo de avanzar y satisfacer las necesidades de un mercado que demanda cada vez más rapidez, transparencia y una experiencia de usuario cuidada al detalle”. “En este sentido -añade-, un 45,5 por ciento es tanto
B2B como B2C y el 40 por ciento es solo B2B, y, según las cifras del Observatorio Insurtech 2020 de Finnovating, el 42 por ciento de las startups
colaboran con más de 10 corporaciones, el 14 por ciento entre 5 y 10, el 25 por ciento entre dos y cinco y el 18 por ciento colaboran con una o dos”, señala.
Seguros bajo demanda
Uno de los segmentos en los que las insurtech están ayudando a las compañías de seguros son los seguros de pago por uso o bajo demanda. En este tipo de pólizas la tecnología es fundamental y esa parte es en la que las insurtech son especialistas. Una startup que planea entrar en España en las próximas semanas es Yolo Group. Su objetivo es ofrecer un marketplace de seguros digitales a través de su plataforma predictiva basada en inteligencia artificial y machine learning. Lo que ofrece son soluciones personalizadas, omnicanal y digitales a la carta. La startup de origen italiano ya colabora con compañías como Allianz Partners, AIG, Banca Intesa Sanpaolo, Ergo, Zurich Connect, Helvetia o Net Insurance.
Una solución similar es la que ofrece Seguropordías.com, una correduría digital que ofrece aseguramiento temporal para vehículos, hogares vacacionales o responsabilidad civil para actividades concretas, como paseadores de perros, entre otras opciones.
La colaboración con insurtech no es solo cosa de compañías de seguros. Los brókeres también ganan con esta simbiosis entre seguro y tecnología. Y tienen apetito inversor. El pasado mes de noviembre, Aon anunció la compra de Coverwallet. La operación proporciona al gigante de la mediación acceso a un mercado de seguros digitales en rápido crecimiento, que gestiona más de 200.000 millones de dólares (180.713 millones de euros) en primas, “así como aprovechar la plataforma de Coverwallet para desarrollar y escalar experiencias de usuario innovadoras que complementan la estrategia de Aon United”, explica el bróker.
Seguros para la nueva movilidad
Asegurar la nueva movilidad es uno de los principales retos para el sector asegurador. Los cambios en el transporte, con una mayor apuesta por el uso de vehículos compartidos en detrimento de la compra de coche propio y la irrupción de vehículos eléctricos alternativos como patinetes y bicicletas va a revolucionar el seguro de autos tal y como se conoce hoy.
En este ámbito, aseguradoras e insurtech colaboran para buscar la fórmula más adecuada para proteger esta nueva tendencia. Zego es una de las startups especializadas en seguros flexibles para la nueva movilidad y, además, la primera insurtech en obtener la licencia para operar como aseguradora en Reino Unido. Este hito le permitirá desarrollar y vender sus propios productos, además de consolidar su expansión europea y acelerar su crecimiento en países como España, donde opera desde finales de 2018. En la actualidad, las pólizas de Zego están respaldadas por quince reaseguradoras, entre ellas Swiss Re.
Diversificación del negocio
El ecosistema ‘insurtech’ español da empleo a más de 4.000 personas y seguirá creciendo
Mutua Madrileña, una de las aseguradoras con mayor presencia en el seguro de autos quiere anticiparse a este cambio que muchos expertos predicen como radical diversificando su negocio y apostando por la nueva movilidad. El grupo asegurador que preside Ignacio Garralda ha creado recientemente Mutuamad Sharing, una sociedad en la que la compañía aglutinará sus negocios relacionados con la movilidad. Su objetivo es ampliar su actividad en este ámbito. Al frente de esta nueva sociedad están Javier Mira, director general de Grupo Mutua Madrileña, y Jaime Kirkpatrick, director general adjunto de transformación de Mutua Madrileña.
La compañía ha firmado en los últimos meses diferentes acuerdos en el ámbito de la movilidad, como la adquisición del 80 por ciento de Centauro, empresa de alquiler de vehículos, por 130 millones de euros, o la adquisición del 5 por ciento del capital de Movo, startup especializada en micromovilidad a través del alquiler de patinetes y motos eléctricas.
Además de estas tendencias, otros de los riesgos a los que deberá hacer frente el sector asegurador en 2020 serán, de nuevo, los ciberataques, la incertidumbre económica, la guerra comercial entre China y Estados Unidos, el futuro económico de China o las políticas de tipos de interés, algo con lo que el seguro lleva lidiando unos cuantos años ya.