El Economista - Seguros Magazine
CÓMO ELEGIR EL MEJOR JUGUETE
Los juguetes son imprescindibles para el desarrollo de un menor. Con las fiestas navideñas a la vuelta de la esquina, la entidad especialista en servicios técnicos, de seguridad y certificación TÜV Rheinland, explica qué medidas tienen que llevar los padres y tutores para que los pequeños disfruten de sus juguetes
Jugar desempeña una labor muy importante en el crecimiento como persona. ¿Quién no recuerda los juguetes que le marcaron en los primeros años de vida? ¿Cuántos juegos han sido determinantes para que un adulto elija una profesión? Los peluches, balones, puzles, juegos de mesa… ayudan a desarrollar, entre otras, las capacidades físicas, mentales, sensoriales, creativas o de sociabilidad. Sin embargo, hay que tener precaución no solo a la hora de adquirir juguetes sino incluso en el momento recreativo, más en estos tiempos en los que la tecnología ha desafiado los límites y es más difícil tener un control de cómo se desarrolla. Para ello, es necesario comprobar que en el embalaje está la Marca CE, que certifica que el artículo cumple las exigencias de seguridad de la UE. Hay que asegurarse de que en el embalaje o en el etiquetado figura el nombre, la marca del producto y la dirección en Europa del fabricante o importador.
Seleccionar siempre los juguetes apropiados a la edad y habilidades del niño, teniendo en cuenta la edad recomendada. Leer siempre con detenimiento las advertencias referentes a los peligros inherentes al juguete y los riesgos de daños que entrañen su uso, haciendo caso de todos los consejos que se indican en las instrucciones.
¡Cuidado con las pilas! Los más pequeños desconocen que son tóxicas y pueden querer llevárselas a la boca para probarlas. Es mejor evitar los que contienen pilas de botón. También hay que tener precaución con los juguetes magnéticos. En general se recomienda utilizar todas las medidas de seguridad que incluyan los juguetes. Supervisión de adultos: los más pequeños nunca deben estar solos, así que se aconseja acompañarles mientras juegan. Es importante que los padres se involucren, fomentando los juegos en familia, así como descubrir nuevas habilidades y formas de aprendizaje. En el caso de las videoconsolas o dispositivos tecnológicos: controlar que juegan un tiempo prudencial, comprobar si el juego es educativo, desactivar el GPS o activar el control parental y las restricciones de uso que consideren necesarias. Todo consumidor tiene que saber que, si el juguete no cumple con alguno de los requisitos legales o lleva implícitos riesgos no advertidos, puede denunciarlo en los organismos de consumo de su comunidad autónoma.