LAS MESAS VUELVEN A CASA POR NAVIDAD

Diciembre es sinónimo de celebraciones y reuniones familiares. Agasajar a los seres queridos en las próximas fiestas exige, además de una cuidada gastronomía, vestir la mesa de la forma más adecuada. Estas son las últimas tendencias para que poner la mesa sea un éxito asegurado

Buen gusto, un toque personal y unos trucos de estilo bastan para disfrutar de una mesa impecable cualquier día del año. Ya que se acercan las fiestas, nos decantamos por esos pequeños gestos de corte navideño, íntimo y acogedor. Mantelería neutra. Es el primer paso para vestir una mesa. Un mantel atemporal, en tonos neutros facilita cualquier combinación, encaja con todos los estilos y permite altas dosis de sofisticación en el resto de elementos. Permite igualmente añadir salvamanteles o mantelitos individuales que aportan texturas y profundidad. Si opta por un mantel estampado, la clave es la discreción.

Vajilla blanca, una apuesta segura

La vajilla blanca es a la mesa como el little black dress a la anfitriona. Dicen que es de cobardes, pero a la hora de decorar sirve tanto para ocasiones especiales como para el día a día. Además de elegante y atemporal, el blanco es perfecto para resaltar tanto la presentación del menú, como el resto de elementos decorativos.

Bajoplatos, el detalle sí que importa

Marcar la diferencia, aportar color, incrementar la sensación de calidez, delicadeza o sofisticación… El bajoplato es el rey del estilo y el hilo conductor del resto de elementos. Si nos hemos decantado por un mantel y vajilla discretos, ellos se convierten en el elemento disruptivo. O no. Los tonos dorados y plateados encajan a la perfección con el color blanco y crean una combinación que multiplica la luz. Los rojos son símbolo de