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EN ESPAÑA ALCANZA LOS 900 MW DE POTENCIA
El interés creciente que está teniendo el autoconsumo en nuestro país viene avalado por la ejecución de un elevado número de proyectos que, según las estimaciones del sector, podría suponer del orden de entre 300 y 400 nuevos megavatios de potencia instal
España se ha convertido en el quinto país europeo en potencia solar fotovoltaica, con 6.255 megavatios instalados a 31 de septiembre según datos de Red Eléctrica, lo que representa un 3 por ciento de contribución al mix eléctrico nacional. Una cifra muy lejana de los casi 50 gigavatios que tienen en Alemania o los más de 20 gigavatios de Italia, pero que vuelve a colocar a nuestro país en la dirección correcta para relanzar una tecnología que ha permanecido en estado de hibernación en los últimos años y cuyo objetivo en 2030 es alcanzar 27 gigavatios de nueva potencia, según el borrador del Plan Nacional Intregrado de Energía y Clima (PNIEC).
Uno de los motivos que está ayudando a poner fin al estancamiento del sector es la regulación del autoconsumo, que ha abierto la puerta al derecho a autoconsumir sin cargos, a la compensación de excedentes y al autoconsumo colectivo, entre otras bondades. Un tipo de negocio que cuenta con un enorme potencial en nuestro país, “que queremos que se desarrolle de forma tranquila y ordenada”, manifiesta José Donoso, director general de Unef. Lo importante, continua Donoso, “es que este crecimiento no se trunque y que se cree un mercado estable, continuo y profesional”.
Aunque las cifras son testimoniales respecto a las que se registran en otros países europeos, lo cierto es que el pasado año, de los 262 nuevos megavatios que se instalaron en fotovoltaica en nuestro país, 236 megavatios fueron de autoconsumo. Para finales de 2019 el sector estima que la potencia en instalaciones de autoconsumo podría subir entre 300 y 400 nuevos megavatios, lo que supondría una potencia total acumulada cercana a los 900 megavatios. Estos datos vienen a ratificar, en opinión de Donoso, “el gran interés que está suscitando el autoconsumo en España, un sector en el que está aumentando el número de empleos y creciendo el número de nuevas empresas”.
En la mayoría de las regiones españolas, el mayor número de instalaciones de autoconsumo se corresponde, principalmente, con los sectores agrícola, alimentario y de hostelería, que se han ‘enganchado’ al autoconsumo como una manera de reducir su factura energética e incrementar la sostenibilidad ambiental.
A nivel doméstico y de pymes hay mucha expectativa y un interés creciente, pero el desarrollo de este tipo de instalaciones está siendo más moderado. “Con las perspectivas económicas tan poco halagüeñas que se están anunciando -razona Donoso- se están paralizando algunas inversiones”. “Hay que tener en cuenta -añade- que en este escenario de libre mercado que se ha aprobado, los proyectos que son interesantes son aquellos en que se produce y consume la energía al mismo tiempo, y eso coincide, básicamente, con proyectos relacionados con las pymes y el sector terciario, que son precisamente los que estudian más detenidamente el tipo de inversiones que realizan”.
A nivel doméstico sucede algo similar. Uno de los principales escollos a la hora de que el propietario de una vivienda se decida por una instalación de autoconsumo es el retorno de la inversión, que puede ser de diez años o más. El problema, afirma el representante de Unef, “es que la mayoría no se da cuenta de que, a día de hoy, ese dinero está mejor empleado en el tejado de su casa que en el banco, porque a la larga va a poder sacarle un mayor rendimiento a ese dinero”.
Donde sí se está notando un mayor incremento en el número de proyectos de autoconsumo a nivel residencial es en aquellas poblaciones cuyos
2019
El sector estima una subida de entre 300 y 400 MW de nueva potencia a final de año
ayuntamientos cuentan con incentivos económicos para apoyar a los sistemas de autoconsumo, en forma de bonificaciones en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y en el Impuesto sobre Instalaciones, Construcciones y Obras (ICIO). Según un estudio de Fundación Renovables, un total de 77 municipios de más de 100.000 habitantes ya ofrecen este tipo de ahorros para los consumidores que invierten en este tipo de producto energético.
Reducir el componente fijo de la tarifa
Ofrecer una mayor y mejor información a la población para que conozcan los beneficios del autoconsumo, aumentar la colaboración público-privada y agilizar los trámites a nivel municipal son, en opinión del sector, algunas de las asignaturas pendientes que aún quedan por resolver y que, una vez solucionadas, facilitarían automáticamente el despliegue del autoconsumo en nuestro país.
Una de las más importantes, según explica el director general de Unef, es revisar la metodología tarifaria con el objetivo de reducir el término fijo actual en función de la potencia contratada e incrementar el variable, “lo que nos acercaría a los países europeos de nuestro entorno y daría una señal de precio adecuada a los consumidores”.
Actualmente, la parte fija de la factura eléctrica supone el 40 por ciento del recibo, cuando la media europea se encuentra en el 22 por ciento. Esto es así debido a que entre los años 2012 y 2015, el Gobierno anterior “decidió subir en varias ocasiones el término de potencia con la visión expresa de parar el autoconsumo”, afirma Donoso.
Mantener esta situación, señala el representante de la asociación fotovoltaica, “no solo penaliza el autoconsumo desincentivando su instalación -ya que si el consumidor percibe que su factura prácticamente no se va a mover se queda como está-, sino que también ralentiza la implementación de medidas de eficiencia energética, dificulta el desarrollo de la infraestructura de carga del vehículo eléctrico, la gestión de la demanda, es decir, de todos los elementos más innovadores e ilusionantes que persigue la transición ecológica”.
Para otros sectores, como el de las telecomunicaciones, “esto no sería un problema, pero para nuestro sector sí, debido a la cantidad de externalidades que tenemos: externalidades de eficiencia porque se disparan los picos de demanda, externalidades ambientales porque se incrementa la emisión de CO2, por eso el mensaje que hay que dar a la ciudadanía es que hay que reducir el consumo y esto solo se puede lograr si conseguimos eliminar todas las barreras que afectan al desarrollo del sector”, sentencia Donoso.
Las Islas apuestan por las renovables
Durante la celebración del VI Foro Solar organizado por Unef, al que asistieron más de 700 personas, los responsables energéticos de Canarias y Baleares tuvieron ocasión de poner sobre la mesa la situación de ambas islas en materia de renovables.
En el caso de Canarias, José Antonio Valbuena, consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, reclamó un programa energético específico para las islas “porque estamos totalmente aislados, con una dependencia del fueloil del 97 por ciento”. En Canarias vive la misma población que en Castilla-La Mancha, pero en un territorio diez veces más pequeño, lo que hace que cualquier planteamiento de instalación renovable, ya sea eólica o fotovoltaica, “genere un problema de convivencia en un territorio tan protegido como Canarias”, señaló Valbuena.
El consejero recordó que Canarias arrancó su legislatura con una Ley de Cambio Climático, actualmente en primera fase de consulta pública, entre