Visión a largo plazo: la competitividad de un país en juego

Este mes, el sector energético se encuentra en un punto de inflexión donde debe protagonizar una gran transformación para lograr acelerar la consecución de los objetivos medioambientales, energéticos y de sostenibilidad que nos hemos comprometido a cumplir como país. Hace ya más de 20 años que se firmó el Protocolo de Kioto para, después, dar paso al Acuerdo de París en 2015.

Actores clave de todo el mundo se han unido bajo un objetivo común: lograr la transición ecológica a partir de la descarbonización de la economía.

Esto va más allá de un discurso compartido para materializarse en acciones concretas, lo que se pone de manifiesto en el Plan de Energía y Clima a 2030 que cada país europeo ha enviado a Bruselas para compartir su estrategia energética.

Sin embargo, la clave del cumplimiento de estos planes se encuentra en que se impulsen las inversiones necesarias y, para ello, es imprescindible fijar marcos retributivos estables basados en análisis rigurosos y detallados.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) está elaborando el nuevo marco retributivo de la electricidad y gas para los próximos seis años, y ya ha publicado unos borradores de normativa para llevarlo a cabo. Así pues, antes de fin de año tenemos la oportunidad única de sentar las bases para crecer de forma segura y eficiente en el futuro.

En el sector gasista hemos propuesto una serie de mejoras técnicas y metodológicas al borrador elaborada por los consejeros del regulador, dado que el nuevo modelo retributivo no recoge parámetros adecuados de medición sobre la rentabilidad de las inversiones realizadas.

De hecho, si el modelo retributivo se aplicara tal como se recoge en el borrador hecho público el pasado mes de julio, una parte muy relevante de las inversiones realizadas antes

Si el modelo retributivo se aplicara según el borrador hecho público en julio pasado, una parte de las inversiones hechas antes de 2020 no percibirían la retribución que aseguraba el regulador en el momento en que se materializaron

del año 2020 no percibirían la retribución que aseguraba el regulador en el momento en que se materializaron.

Por tanto, se produciría así un efecto retroactivo no admisible, tal y como ha señalado el propio informe elaborado por el Ministerio para la Transición Ecológica en sus alegaciones.

Además del Gobierno, también los inversores internacionales han trasladado su opinión de manera formal a la CNMC, preocupados por el clima de inseguridad jurídica que se genera con estas decisiones.

En caso de aprobarse la normativa en los términos recogidos en el borrador, se verá afectado el mantenimiento del empleo en las empresas distribuidoras y se verá seriamente comprometida la continuidad de la industria auxiliar dedicada a la construcción de la red y de las instalaciones de los usuarios finales.

El sector gasista confía en la responsabilidad que se les presupone a los organismos reguladores.

El régimen retributivo de la distribución y transporte de gas no vence hasta el 31 de diciembre de 2020, por lo que todavía hay tiempo para abordar el cambio de manera conjunta y con visión global, aplicando el debido rigor y analizando la propuesta en profundidad.

España tiene la oportunidad de ser una potencia energética gracias a su ubicación geoestratégica al ser puerta de entrada del gas desde el sur de Europa.

Para conseguirlo, lo primero es contar con un sistema energético estable que abogue por la sostenibilidad ambiental y económica.

De ahí la necesidad de que la toma de decisiones esté basada en un proceso de diálogo y debate con las partes implicadas para poder conocer de primera mano las consecuencias de una regulación, cuyos efectos no han sido analizados correctamente.

Cuando nos enfrentamos a una crisis o a un cambio de modelo, no deben tomarse decisiones precipitadas con una mentalidad cortoplacista.

La urgencia es el enemigo de la estrategia y tanto el Gobierno como los órganos reguladores deben darse tiempo para deliberar una propuesta regulatoria que afecta al futuro de un sector clave en la economía y sociedad española.

Se trata de reflexionar para avanzar con paso firme. Mediante el análisis conjunto de los efectos reales y prácticos de los borradores de circulares, se conseguirá asegurar un porvenir donde se siga apostando por el crecimiento y la sostenibilidad en España, teniendo en cuenta a todos los agentes involucrados.

Secretaria general de Sedigás

España tiene la oportunidad de ser una potencia energética gracias a su ubicación geoestratégica al ser puerta de entrada del gas desde el sur de Europa. Para conseguirlo, hay que contar con un sistema energético estable