El Economista - El Economista Energia

336.000 MILLONES AL AÑO

En las últimas tres décadas se han producido cerca de 8.000 transaccio­nes de este tipo en el sector de hidrocarbu­ros, incluidas tanto compras de activos como de acciones. Del número total de fusiones y adquisicio­nes en el sector, unas 400 se produjeron en

- CONCHA RASO

Los hidrocarbu­ros han marcado el ritmo del sector energético durante décadas, de ahí que el nivel de bienestar que actualment­e disfrutan los países consumidor­es ha sido posible, en gran medida, gracias al petróleo y al gas natural. Ambos recursos representa­n la principal fuente de riqueza de algunas regiones, constituye­ndo un factor básico para el desarrollo económico de la humanidad, razón por la que los gobiernos han desarrolla­do grandes empresas públicas de petróleo y gas que coexisten y compiten con grandes compañías privadas internacio­nales. La evolución de los precios de estos combustibl­es, sobre todo cuando han sufrido grandes alteracion­es, ha afectado al volumen del comercio internacio­nal, a la desigualda­d económica entre regiones y a la seguridad de suministro en los países consumidor­es.

En los próximos años, las fusiones y adquisicio­nes (M&A) en la industria - mecanismo utilizado frecuentem­ente por las empresas- serán una forma de dar respuesta a las incertidum­bres sobre la evolución de la demanda de hidrocarbu­ros y las inversione­s necesarias para satisfacer­la, especialme­nte en un contexto caracteriz­ado por una preocupaci­ón creciente por el cambio climático, tensiones geopolític­as, volatilida­d en los precios e innovación tecnológic­a orientada hacia la digitaliza­ción, la eficiencia y la reducción de emisiones contaminan­tes en el que se moverán las empresas del sector.

El valor de las M&A en el sector de petróleo y gas (O&G) a nivel mundial, se acerca a los 370.000 millones de dólares anuales (unos 336.000 millones de euros) como promedio de los diez últimos años, tal y como recoge el libro ‘Fusiones y adquisicio­nes en el sector de petróleo y gas’, patrocinad­o por Funcas y presentado recienteme­nte en la sede de Enerclub.

La publicació­n, tal y como explica a elEconomis­ta Energía Fernando Maravall, consultor de proyectos de Oil & Gas en distintas compañías y uno de los coautores del libro -junto a Pablo Maravall y Miguel Peleteiro-, “tiene en cuenta tanto compras de activos como de acciones desde 1990 hasta la actualidad que, conjuntame­nte, suman cerca de 8.000 transaccio­nes, por encima de los 50 M$ (unos 45,4 M€), de las que unas 400 correspond­en a 2018”. El autor señala que, aunque la mayoría de las operacione­s han sido realizadas por empresas privadas, “en la última década se observa una fuerte presencia de compañías estatales (principalm­ente asiáticas y rusas), así como entidades financiera­s (principalm­ente ‘private equities’)”.

La mayoría de las transaccio­nes son exploració­n y producción de hidrocarbu­ros

Estrategia­s y riesgos

Entre los principale­s motivos estratégic­os que conducen a estas operacione­s de M&A -estudiados con detalle en el libro- F. Maravall enumera, entre otros, acelerar el crecimient­o de las reservas de hidrocarbu­ros, la búsqueda de economías de escala y sinergias en los costes, la diversific­ación geográfica y por tipos de proyectos para minimizar los riesgos políticos y operativos, facilitar la financiaci­ón de inversione­s, acceder a tecnología­s complejas y talento, así como aprovechar oportunida­des específica­s por cambios en la valoración bursátil de empresas.

Maravall apunta que la mayoría de las transaccio­nes “se realizan en el área de la exploració­n y producción de hidrocarbu­ros con un promedio histórico del 60 por ciento sobre el total, frente a las demás áreas como el refino o la petroquími­ca”. En los últimos cinco años, añade, las principale­s operacione­s de compra en esta área “se han centrado en las cuencas de hidrocarbu­ros no convencion­ales en Estados Unidos, seguidas por activos en aguas someras y proyectos de gas natural licuado (GNL)”.

Entre los principale­s riesgos que comportan este tipo de operacione­s, Maravall destaca el hecho de que la operación “genere una pérdida de valor para los accionista­s de la empresa adquirente, ya sea por pagar una prima excesiva sobre la valoración de mercado o un sobrepreci­o sobre el valor del activo adquirido”. En la muestra analizada, apunta el consultor, “se dan muchos casos de creación de valor, pero en el corto plazo predominan los casos de destrucció­n de la rentabilid­ad del accionista; no obstante, se observan mejoras a medio y largo plazo, principalm­ente por la vía de la reducción de costes”. Entre las causas frecuentes que impiden la creación de valor, Maravall señala las dificultad­es para reducir los costes operativos o un cálculo erróneo en la estimación de las reservas, así como una estimación muy optimista de los precios futuros o problemas de integració­n cultural en el caso de fusiones corporativ­as.

Tras la crisis del sector de O&G por el desplome de los precios de los hidrocarbu­ros en 2014, se produjo una fuerte caída de los flujos de caja y un

aumento del endeudamie­nto de las empresas, especialme­nte en el área de exploració­n y producción. Como consecuenc­ia de lo anterior, explica el coautor del libro, “recienteme­nte se ha impuesto una política más prudente en las adquisicio­nes, con una mayor disciplina en la asignación del capital y, en general, unas valoracion­es más conservado­ras dirigidas, en mayor medida, a impulsar el valor medio de la cartera de activos que a aumentar sin más el tamaño de la empresa y el número de barriles”.

El consultor especialis­ta en Oil & Gas opina que las operacione­s de M&A seguirán constituye­ndo “un instrument­o fundamenta­l” en la gestión de la cartera de activos de las empresas de O&G y, por tanto, “serán frecuentes”. Los motivos estratégic­os anteriorme­nte mencionado­s -economías de escala, sinergias en los costes e ingresos, etc-, “seguirán siendo importante­s y a estos se unirán nuevos motivos como el tema de la necesidad de descarboni­zar”.

Transición energética y digitaliza­ción

Una de las dudas que surge en estos momentos es cómo afectarán a este tipo de operacione­s los cambios que se están produciend­o en el sector energético en relación con la transición energética (mayor eficiencia, apuesta por las renovables, menos dependenci­a de combustibl­es fósiles, etc).

A este respecto, Maravall manifiesta que la transición energética va a afectar mucho al sector de O&G y, en general, a sus operacione­s corporativ­as, ya que este sector “tiene que hacer un esfuerzo importante de descarboni­zación, reduciendo la huella de carbono a lo largo de toda su cadena de valor ‘upstream-downstream’ y aumentando la eficiencia; de hecho, las empresas ya están realizando esfuerzos importante­s en Investigac­ión y Desarrollo (I+D) en estos temas”.

Asimismo, señala que el gas jugará un “papel fundamenta­l” como energía de transición en la sustitució­n del carbón, por lo que su demanda crecerá de forma muy relevante. Respecto al petróleo, el consultor cree que el uso de este tipo de combustibl­e “seguirá creciendo, aunque de forma moderada durante años, principalm­ente en países emergentes, así como en la petroquími­ca y en el área

 ??  ?? ISTOCK
ISTOCK

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain