El Economista - El Economista Energia
El almacenamiento y captura de CO2 se prepara para su despegue
La Comisión Europea presentará, el próximo 6 de febrero, la propuesta de Estrategia para la Gestión del Carbono Industrial. Reducir las emisiones de aquí a 2030 y alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050, es el principal objetivo de la acción climática de la Unión Europea y el desafío más importante a nivel global.
Según el borrador de la propuesta de Estrategia al que ha tenido acceso elEconomista.es, la UE deberá estar preparada para capturar, al menos, 50 millones de toneladas de CO2 al año para 2030 y hasta 450 millones de toneladas de CO2 anuales de aquí a 2050 para reducir a cero la huella de carbono de la industria europea en esa fecha. El análisis también prevé que el sector energético capture, por sí solo, más de 100 millones de toneladas de CO2 fósil y biogénico en 2050, proporcionando energía gestionable neutra o negativa en carbono y contribuyendo a la estabilidad de la red eléctrica.
Estos objetivos supondrán una inversión de entre 3.000 millones y 10.000 millones por parte de la industria para alcanzar la meta de 2030. No obstante, la Comisión considera que existe un mercado de entre 45.000 y 100.000 millones con una potencial creación de 170.000 empleos directos.
La Comisión Europea preparará un completo paquete legislativo para impulsar el desarrollo de esta tecnología
En un primer momento, las inversiones tendrán que hacerlas principalmente las compañías de petróleo y gas, pero posteriormente se incrementará este objetivo para facilitar a las industrias (como la del cemento o la química) con emisiones difíciles de abatir soluciones de descarbonización.
Si bien la industria está preparada para ponerse en marcha, el apoyo político no siempre ha sido suficiente, lo que ha generado incertidumbre y ciertos retrasos. Al mismo tiempo, los desafíos técnicos, regulatorios y económicos aún obstaculizan el desarrollo y la ampliación de estas tecnologías en Europa, de ahí la importancia de establecer objetivos para la UE y sus Estados miembros en términos de capacidad de almacenamiento, infraestructura de transporte y cantidades almacenadas o utilizadas hasta 2050, que proporcionarían un importante nivel de seguridad para promover la inversión y catalizar la acción a nivel de los Estados miembros.
La Comisión Europea se pondrá inmediatamente después de lanzar esta estrategia a trabajar en el paquete legislativo que servirá para promover los contenidos de la misma y facilitar el desarrollo de un negocio incipiente que será una pieza clave, tal y como explica la Agencia Internacional de la Energía, para poder alcanzar los objetivos de descarbonización.