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El 10% de los municipios españoles cuenta con algún parque eólico
Las ciudades españolas con mayor presencia eólica son Lugo, Las Palmas de Gran Canaria y A Coruña, mientras que las provincias en las que una mayor cantidad de población vive en un municipio con potencia eólica instalada son Albacete, Zaragoza y Valladoli
España ha superado la barrera de los 30.000 megavatios eólicos, lo que nos convierte en el segundo país europeo y en el quinto del mundo por potencia instalada con esta tecnología. El pasado año se instalaron en nuestro país 1.640 megavatios, un 6% más que el año anterior, cifra que se encuentra entre las tres mejores de la última década, pero que resulta insuficiente –tal y como se quejan desde el sector– para cumplir los objetivos españoles y europeos.
El incremento de potencia eólica tiene, en líneas generales, un impacto positivo a nivel nacional en cuanto a su contribución al PIB, el aumento en el número de empleos y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, entre otros factores, tal y como recoge la Asociación Empresarial Eólica (AEE) en su último informe, pero poco o nada se sabe sobre cómo afecta la actividad eólica a los municipios rurales.
La España Vaciada se ha convertido en una de las cuentas pendientes de la sociedad moderna. Regiones como Extremadura, Castilla y León, Aragón, Galicia y Asturias, han visto como su población ha disminuido en los últimos años debido al éxodo rural. Aunque la construcción y mantenimiento de parques eólicos genera actividad industrial y empleo en las zonas donde se encuentran ubicados, la distribución entre provincias de este tipo de instalaciones es muy desigual.
De los 8.135 municipios que hay en nuestro país, 1.053 cuentan con alguna instalación eólica en su territorio, lo que supone algo más del 10% del total, tal y como recoge la Asociación Empresarial Eólica (AEE) en su último informe. Por comunidades autónomas, el mayor número de instalaciones eólicas se encuentran en Castilla y León con 276 parques, Aragón con 187 parques, Galicia con 183 parques, Andalucía con 167 parques y Castilla-La Mancha con 160 parques. Sin embargo, estos datos varían sustancialmente cuando hablamos de provincias.
Según el informe elaborado por Deloitte para AEE (ver gráfico adjunto), las ciudades españolas que actualmente cuentan con mayor presencia de parques eólicos son Lugo con un 51% de los municipios, Las Pal
mas de Gran Canaria con un 47%, A Coruña con un 46% y Albacete con un 40%. A más distancia les siguen las provincias de Soria con un 28%, Pontevedra con un 27% y Cádiz con un 24%. En el vagón de cola están Jaén y Baleares con un 1% cada una.
Aunque prácticamente todas las comunidades autónomas albergan alguno de los 1.345 parques eólicos que actualmente hay instalados en el país, vivir cerca de uno de ellos está al alcance de unos pocos. De hecho, solo el 11% de la población española cuenta en su municipio con alguna de estas instalaciones, mientras que son siete las provincias en las que tampoco existe presencia eólica: Córdoba, Girona, Alicante, Badajoz, Madrid, Ceuta y Meli
lla. De ahí que otro de los datos interesantes que tiene en cuenta el informe es el porcentaje de población que vive en los municipios donde existen parques eólicos.
De acuerdo con este análisis tenemos que, en Zaragoza, por ejemplo, tan sólo el 17% de los municipios acoge algún parque eólico; sin embargo, un 81% de la población vive en ellos. Esto se debe a que existen varios parques eólicos en el municipio de Zaragoza en el que vive un 70% de la población de la provincia. El caso contrario lo encontramos en Galicia, donde el porcentaje de municipios con parques eólicos asciende al 35%, pero donde solo el 21% de la población vive en estos municipios, lo que
indica que los parques se desarrollan en los municipios de menor tamaño.
Según se puede apreciar en el gráfico adjunto, las provincias en las que una mayor cantidad de población vive en un municipio con potencia eólica son Albacete (82%), Zaragoza (81%), Valladolid (63%), Palencia (61%) y Las Palmas de Gran Canaria (49%). Por el lado contrario, con tan solo un 1%, están Vizcaya, Valencia, Castellón, Lleida, Guadalajara y Baleares.
Renta neta, alquiler de terrenos y cánones
Otro de los aspectos interesantes que recoge AEE en su informe es cómo afecta la presencia de parques eólicos a la renta neta media por persona en comparación con la totalidad de municipios de la provincia. Los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística en 2020 señalan que la renta anual neta media por persona en España ascendió a 12.214,42 euros, mientras que en los municipios con presencia eólica la renta per cápita media fue de 12.281,34 euros, lo que indica que la diferencia es prácticamente inexistente.
De las 52 provincias españolas –quitando las siete sin presencia eólica–, la renta neta media por persona es superior en 23 provincias con parques eólicos. En cambio, si nos centramos en aquellas provincias donde la potencia eólica instalada supera los 400 MW, de las 26 provincias en que ocurre esto la renta neta media por persona es superior en 17 de ellas, siendo Soria y Burgos las provincias que registran la mayor renta per cápita en localidades con parques eólicos (14.610,37 euros y 14.473,28 euros, respectivamente), mientras que las rentas más bajas son las de Cádiz (9.340,73 euros) y Málaga (9.347,45 euros).
El despliegue de instalaciones eólicas también supone una ganancia para los propietarios de los terrenos donde se ubican. La forma más habitual es el contrato de arrendamiento, cuya renta se calcula en función de la potencia instalada como un porcentaje de la facturación del parque o según la superficie ocupada.
Según datos de 2018, el precio del arrendamiento por megavatio en España varió entre los 1.250 €/MW/año y 7.500 €/MW/año, lo que supone entre un 3% y un 14% de los costes de operación y mantenimiento de un parque eólico. Se estima que Galicia, una de las regiones donde el precio del arrendamiento ese año fue de 3.334 €/MW/año, los propietarios de terrenos percibieron unos 11 millones de euros en concepto de rentas.
En el caso de Galicia y las dos Castillas, los propietarios de parques eólicos también deben pagar los llamados cánones eólicos, que suponen una compensación por el uso de un recurso público como el viento y por el impacto que tienen los parques eólicos sobre las zonas en que se sitúan. En 2022 se recaudaron casi 68 millones en las tres regiones, de los que unos 15,5 millones correspondieron a Castilla-La Mancha, cerca de 30 millones a Castilla y León y poco más de 22 millones a Galicia.