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M&A 2024 - Perspectivas y oportunidades en el sector energético
Los últimos dos años han estado marcados por un entorno macroeconómico cada vez más desafiante y complejo, debido, principalmente, al incremento de la inflación, las disrupciones en las cadenas de suministro surgidas como consecuencia de los efectos que dejó la pandemia del Covid-19, la rápida escalada de los tipos de interés y la inestabilidad geopolítica global, acentuada por el estallido de la guerra de Ucrania y el conflicto israelí-palestino, lo que ha supuesto un descenso significativo durante dicho periodo en el número de operaciones de fusiones y adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglés).
Si bien es cierto que a mitad del ejercicio 2023 las operaciones de M&A, tanto por volumen como por valor, experimentaron una caída significativa a cifras similares a las registradas durante el año de la pandemia del Covid-19, en el último tramo del 2023 pudimos observar un cierto repunte de la actividad de M&A. En este sentido, cabe destacar que los últimos seis meses del pasado año estuvieron marcados por el cierre de operaciones de tamaño mediano y por desinversiones de grandes compañías que, principalmente, respondían a la necesidad de liberar capital e invertir en sectores estratégicos y de obtener retornos de inversiones que ya tenían cierta madurez.
En líneas generales, aunque el año 2023 ha sido ligeramente mejor que el 2022, no se han cerrado tantas operaciones como las que cabía esperar (muchas de ellas se han postpuesto o, directamente, han sido canceladas) y, las que llegaron a buen término, experimentaron significativos retrasos hasta su cierre debido, principalmente, a la dificultad para encontrar financiación en el mercado y a la incertidumbre respecto de la evolución financiera de las compañías objetivo, lo cual dificultó especialmente determinar la valoración de las mismas y, por tanto, su precio de adquisición.
No obstante, pese a la desaceleración económica y el mayor coste de la financiación, el sector de las energías renovables ha sabido capear el temporal ante un entorno global tan adverso como el vivido en el año 2023, re
gistrándose una disminución del 22% en el número de operaciones de M&A y un aumento del 65% en el importe de las mismas, según datos ofrecidos por Transactional Track Record.
En líneas generales, todas las previsiones y análisis apuntan a que, durante el año 2024, la actividad de M&A experimentará un repunte, debido, en gran medida, a la expectativa de un entorno económico más claro y estable que favorezca la realización de inversiones en sectores estratégicos como el de la energía, TMT, farmacéutico y biotecnológico, así como a la reactivación a lo largo del ejercicio en curso del elevado número de transacciones que se paralizaron en el año 2023.
En lo que al sector energético se refiere, si bien el mismo se ha visto afectado por los factores macroeconómicos ya apuntados, así como por otros específicos del sector, tales como la disminución del precio de la energía en el mercado mayorista, la imposibilidad de los epecistas y suministradores de equipos de atender la avalancha de pedidos concentrados en un corto espacio de tiempo y los retrasos de las Administraciones Públicas en la tramitación de proyectos en desarrollo, se espera que durante el 2024
continue siendo el sector dinamizador del mercado de M&A.
Cabe destacar que las medidas adoptadas en virtud del Real Decreto-ley 8/2023 y, en particular, la extensión de los plazos para la obtención de las autorizaciones administrativas de construcción y explotación, permitirán dotar a los desarrolladores de proyectos de una mayor estabilidad y capacidad de negociación, por lo que es probable que veamos cómo los precios de compraventa de proyectos que se venían ofreciendo el año pasado vuelvan a replantearse y tiendan al alza de nuevo. Asimismo, se espera que dichas medidas tengan un efecto positivo que se podrá ir comprobando a lo largo de los próximos meses con el cierre de operaciones de M&A y de financiación de proyectos.
Todo apunta a que a lo largo del 2024 veremos operaciones de M&A de gran calado dentro del sector de la energía
Igualmente, todo apunta a que durante este 2024 veremos cómo grandes compañías del sector energético y fondos de private equity saldrán al mercado en busca de plataformas consolidadas que cuenten con una buena cartera de proyectos, con equipos dedicados a actividades de desarrollo de proyectos y gestión de activos, así como, en algunos casos, a la negociación de contratos de compraventa de energía (PPAs, por sus siglas en inglés).
Por otro lado, hay muchas expectativas puestas en el negocio del autoconsumo y del hidrógeno renovable, para el que se espera que el 2024 sea un año clave. En lo que al negocio de autoconsumo se refiere, esperamos que siga creciendo, especialmente impulsado por las novedades que trae el Real Decreto-ley 8/2023. Con relación al hidrógeno renovable, consideramos que el 2024 será un año de despegue, ya que se prevé que se acometa el ansiado desarrollo en materia regulatoria para la tramitación de estos proyectos que permita dar respuesta al recientemente promulgado Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2023-2030, que actualiza el plan anterior con potentes inversiones, y a los distintos programas de ayudas públicas, tanto a nivel europeo como nacional. Por último, se espera que el mercado nacional de los PPAs siga siendo líder a nivel internacional y que el sector de las baterías vaya cogiendo tracción, con lo que podrían verse algunas operaciones de M&A que involucren a compañías de este sector.
En conclusión, todo apunta a que a lo largo del ejercicio 2024 veremos operaciones de M&A de gran calado dentro del sector de la energía y que la actividad transaccional continuará en auge.