ElEconomista.es

zan a muy buen ritmo. Por ello, estamos promoviendo más de 20 proyectos de producción de biometano, de los cuales más de 500 GWh/año ya se encuentran en fase de tramitación. Además, durante este año, prevemos que la planta de producción de biometano de Almazán en Soria ya esté en disposición de inyectar este gas renovable en las redes de distribución, dando un paso más en la economía circular y contribuyendo a la gestión sostenible y eficiente de los residuos agroganaderos teniendo previsto que esto aumente notablemente a lo largo de este año 2024.

El hidrógeno verde ha sido otro de los grandes protagonistas de la transición energética a lo largo de 2023 y promete ser un tema central del panorama energético este año. El Plan RePowerEU prevé un consumo de 20 MM toneladas de hidrógeno verde en la EU, lo que desplazaría un 20% de la demanda europea de gas natural en 2030. En este contexto y durante 2023, ha quedado demostrado que España tiene el mayor potencial de producción en hidrógeno de toda la Unión Europea. Para ello, y una vez más, las infraestructuras son la clave.

El desarrollo de redes de transporte o de distribución que conecten la demanda existente en los grandes valles de hidrógeno con la producción, será esencial para que este vector energético llegue a ser una realidad que empuje la transición energética colaborando en la consecución de los ambiciosos objetivos de descarbonización tanto globales como nacionales. Para conseguirlo, se necesitan redes nuevas para su transporte, también apoyadas por la calidad de las actuales redes de gas, que permiten ■ el blending de hidrógeno con un reducido coste de adaptación. En Redexis ya estamos desarrollando infraestructuras de hidrógeno renovable. A principios de este año, pondremos en marcha la primera planta de producción de hidrógeno verde de Castilla y León y somos los titulares del primer hidrogenoducto en España que inyectará este gas renovable en la red de gas natural en Mallorca. Además, estamos trabajando activamente con productores y consumidores para seguir desarrollando una infraestructura eficiente y de calidad alrededor de los valles de hidrógeno nacionales, colaborando activamente tanto en la descarbonización del tejido industrial como en la movilidad en nuestro país, una pieza clave de la transición hacia una economía descarbonizada.

El sector energético tiene ante sí un 2024 lleno de retos y oportunidades. Tanto las empresas del sector como las instituciones debemos asegurar un esfuerzo conjunto estableciendo objetivos ambiciosos y realistas, trabajando e invirtiendo para conseguirlos y empujando la adopción por parte de los consumidores de los nuevos usos energéticos renovables, fundamentales para alcanzar las metas de la agenda 2030.

Como ha quedado demostrado en los últimos meses y para que la transición energética sea una realidad que asegure un sistema energético flexible, sólido y resiliente, las infraestructuras son la clave y su desarrollo es imprescindible. Los operadores de redes como Redexis tenemos una gran responsabilidad en que esta transformación se materialice. Somos los encargados de invertir, desarrollar y gestionar unas redes que desempeñan un papel crucial en la transición energética y que dan respuesta a las demandas energéticas de la población y del tejido industrial contribuyendo a un desarrollo económico más sostenible, resiliente y competitivo.

Como titulares de más del 50% de los gasoductos de transporte que se han construido en los últimos diez años en España, nuestra misión es seguir trabajando en el despliegue de las redes necesarias para que los gases renovables cobren el protagonismo que merecen, convirtiéndose en un vector energético limpio real, conectando la producción con la demanda, asegurando su suministro y así lograr una transición energética eficiente, sólida, justa e inclusiva.

Para que la transición energética sea una realidad, es imprescindible desarrollar las infraestructuras

■