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Oleada de impuestos contra el desarrollo de las renovables
España afronta un incremento de la presión fiscal sobre las inversiones renovables que puede acabar afectando a la nueva gallina de los huevos de oro en la que se han convertido las energías verdes. Las administraciones autonómicas han visto la oportunidad de aprovechar el creciente rechazo social a los proyectos mal planteados para poner sobre la mesa una batería de impuestos que gravarán la explotación de parques eólicos y fotovoltaicos.
Aragón, por ejemplo, ha justificado la creación de este nuevo gravamen “por las afecciones e impactos ambientales y visuales sobre el medio natural y el territorio de la Comunidad Autónoma”. La nueva carga fiscal podría estar lista en junio, tal y como señaló hace unos días el consejero de Hacienda y Función Pública del Gobierno de Aragón, Roberto Bermúdez de Castro. Este nuevo tributo, que además tendrá carácter retroactivo, espera poder recaudar unos 30 millones de euros este año y se cobrará a trimestre vencido.
En el caso de las instalaciones eólicas, se tendrá en cuenta la potencia instalada y la altura de los molinos, de manera que cada aerogenerador pagará un fijo por la altura hasta un máximo y después una cantidad por cada metro de más. Además, hay un abono de 2.040 euros/MW. En el caso de los parques fotovoltaicos, se computará por la superficie vallada, expresada en hectáreas, quedando exentos los proyectos de autoconsumo sin excedentes. Además, la cuota del impuesto será progresiva, yendo desde los 1.680 euros hasta los 2.640 euros por hectárea.
Los impuestos a las renovables pueden impactar en la nueva gallina de los huevos de oro de la economía
Al Gobierno que preside Jorge Antonio Azcón también se ha sumado recientemente el País Vasco. El Ejecutivo autonómico ha incluido en la Ley de Transición Energética y Cambio Climático una tasa a los proyectos renovables en suelo no urbanizable que se instalen en la región. Quedarán exentas del canon las instalaciones de autoconsumo eléctrico y las de generación de potencia inferior a 5 MW.
Prevista para el 1 de enero de 2025, también tendrá carácter retroactivo, de manera que afectará tanto a las nuevas plantas como a las ya existentes. En el caso de los parques fotovoltaicos, la cuota íntegra resultará de aplicar un tipo de gravamen de 700 euros por hectárea de superficie afectada. En el caso de los parques eólicos, la cuota íntegra resultará de aplicar a la base imponible una serie de tarifas por aerogenerador, que van desde los 2.600 euros a los 5.400 euros.
Otras comunidades van incluso más allá, como La Rioja que ha decidido aprobar una moratoria para las energías renovables.