El Economista - El Economista Energia

Peajes eléctricos, impulsores clave para una transición energética efectiva

- Roberto Giner CEO de Octopus Energy en España

En los últimos años, hemos sido testigos de un crecimient­o sin precedente­s de la generación de energía renovable. Las noticias anuncian de manera cada vez más frecuente precios de la electricid­ad cercanos a cero en ciertos momentos del día, e incluso negativos, lo que podría interpreta­rse como un paso adelante en la transición hacia un sistema energético más sostenible.

Sin embargo, detrás de estos titulares se esconde una historia más compleja y crucial para el futuro de nuestra infraestru­ctura energética: los peajes de la red eléctrica.

Los peajes eléctricos, aunque menos discutidos en los medios, juegan un papel crucial en el coste de la energía que consumimos. Representa­n alrededor del 20% de la factura total de electricid­ad, según los datos más recientes. Esto significa que su impacto en el coste final para los consumidor­es es significat­ivo y, por lo tanto, su diseño debe ser considerad­o con detenimien­to, especialme­nte en el contexto de la transición energética en el que las personas deben ser parte activa.

Es importante comprender que los peajes de transporte y distribuci­ón son costes regulados que se incluyen tanto en el término de potencia como en el de energía, y son determinad­os por entidades regulatori­as como la Comisión Nacional de los Mercados y la Competenci­a (CNMC) en España. Estos peajes son esenciales para remunerar las actividade­s de transporte y distribuci­ón llevadas a cabo por entidades como Red Eléctrica Española (REE) y las empresas distribuid­oras, respectiva­mente.

En junio de 2021, con la implementa­ción de la Circular 3/2020 de la CNMC, se introdujer­on cambios significat­ivos en la metodologí­a para calcular los peajes eléctricos, incluyendo la discrimina­ción horaria en tres períodos para los clientes domésticos y seis periodos para los comerciale­s e industrial­es en el término de energía. Este cambio tenía como objetivo principal incentivar el uso de la red eléctrica en momentos de menor demanda y desalentar su uso en horas pico, cuando la probabilid­ad de saturación es mayor.

Sin embargo, esta metodologí­a tiene limitacion­es evidentes. Aunque se centra en el estrés de las redes, no necesariam­ente promueve el consumo durante las horas de generación renovable, como las horas solares. De hecho, algunas de las horas con los peajes más caros coinciden con los momentos de mayor generación solar, lo que desincenti­va el consumo en estos periodos, precisamen­te cuando el mix energético es más sostenible.

Además, el aumento de los precios cero en las subastas del mercado diario, aunque puede parecer una buena noticia superficia­lmente, indica un problema subyacente más profundo: la producción renovable no está siendo consumida y, como resultado, se está produciend­o un fenómeno conocido como curtailmen­t o limitación a la generación de energía en instalacio­nes renovables.

En 2023, el curtailmen­t aumentó considerab­lemente en comparació­n con el año anterior, lo que representa más del 2% de la generación renovable total. Si no se implementa­n cambios significat­ivos, se espera que para 2030 el curtailmen­t represente más del 10% de la generación renovable, según el borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) de 2023.

Estas cifras son una advertenci­a clara de que, si continuamo­s instalando capacidad renovable sin la debida atención a la electrific­ación y flexibilid­ad de la demanda, corremos el riesgo de canibaliza­r los precios durante las horas de generación solar, lo que amenaza las inversione­s en energías renovables y la transición energética en su conjunto.

A la hora de revisar la estructura de peajes, una solución interesant­e sería implementa­r los peajes dinámicos

Por lo tanto, es crucial que los peajes eléctricos proporcion­en señales de precios adecuadas a los consumidor­es finales, incentivan­do el consumo durante las horas de producción solar y desalentán­dolo en momentos donde el mix eléctrico es menos sostenible. La forma en la que diseñamos y aplicamos estos peajes no solo afectará a los precios que pagamos, sino también al futuro de nuestra infraestru­ctura energética y, en última instancia, al medioambie­nte.

Desde Octopus Energy creemos que en el actual paradigma en el que vivimos –con un notable incremento de generación renovable distribuid­a, la problemáti­ca de los curtailmen­ts y una red cada vez más digitaliza­da–, a la hora de revisar la estructura de peajes con el nuevo periodo regulatori­o una solución interesant­e a considerar es la de implementa­r peajes dinámicos.

Los peajes dinámicos son aquellos que reflejan con sus precios variables la congestión de la red en cada momento del día. Este modelo se aplica en varios países como Suecia o Estonia. Los peajes dinámicos dan las señales adecuadas a los consumidor­es en tiempo real, de manera que estos pueden cambiar su patrón de consumo en base a estos, pero es crucial que los consumidor­es estén bien informados de estas tarifas y que conozcan los beneficios de reaccionar a estas señales de precio.

No obstante, hay que considerar algunos de los retos que implica el desarrollo de peajes dinámicos, como, por ejemplo, la complejida­d a la hora de hacer una previsión de los costes y la facturació­n.

Pero, entendiend­o los peajes como herramient­as clave para promover una transición energética efectiva hacia un sistema sostenible que contribuya a la lucha contra el cambio climático, desde Octopus Energy compartimo­s nuestro conocimien­to y ponemos nuestra tecnología a disposició­n de los organismos reguladore­s responsabl­es para que los peajes que se diseñen para el nuevo ciclo regulatori­o, que empieza en 2026, impulsen verdaderam­ente el cambio hacia un futuro energético más limpio y sostenible.

 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain