El poder de las grandes minorías en la restauración

Somos muchas las empresas y empresarios que nos dedicamos al sector de la restauración en nuestro país, para mi gusto demasiados, quizá por aquello de que en España se vive en la calle. Todos estamos de acuerdo en que nos hemos convertido en un gran dinamizador de la economía nacional, si bien es cierto que se nos está complicando el tema, por la voraz competencia que existe en el mercado, donde cada vez somos más los interesados en dar de comer al ciudadano y al turista.

Y es que a pesar de que la restauración organizada se consolida como una de las áreas del mercado que más crece, no resulta nada fácil fidelizar a un cliente que se pierde a diario entre tanta oferta.

Por este y por otros motivos, aquí nos tenéis a las cadenas todo el día haciendo encaje de bolillos, ya no solo para captar la atención del consumidor y satisfacer sus necesidades, sino para conseguir que cada uno de nuestros locales sean rentables y nuestros franquiciados alcancen el índice de rentabilidad que les hemos prometido.

Ardua tarea en un momento en el que el término burbuja asusta, pero que al mismo tiempo es un concepto que creo que debemos tener muy presente para seguir haciendo bien las cosas.

Y en esas estamos, ¿qué podemos hacer para diferenciarnos en este océano de conceptos totalmente profesionalizados capitaneados por grandes ideas difíciles de lidiar? Que no cunda el pánico, porque si hay algo positivo en todo esto es que gracias a esta situación la calidad del sector y su forma de hacer las cosas se está viendo considerablemente reforzada. Soy de la opinión de que siempre hay que sacar el lado bueno de lo malo. Y es que, en cada dificultad hay una oportunidad.

Precisamente bajo esta premisa es en la que muchos estamos trabajando y viendo de qué manera podemos diferenciarnos sin perder la esencia de nuestra marca. Un camino que nos ha llevado a fijarnos precisamente en aquellos colectivos que hasta ahora no habían resultado interesantes a la hora de diseñar las propuestas, pero que sin embargo últimamente están muy presentes en nuestras