El Economista - Franquicias y Emprendedores

Los tiempos de pago y la morosidad como factores dinamitant­es en la actividad de la pyme

-

Los sucesos ocasionado­s en los últimos tiempos, comenzando por la aparición de una pandemia que confinó al mundo durante mucho tiempo y continuand­o por la explosión de un conflicto entre Rusia y Ucrania que todavía está candente, han provocado que las empresas hayan sufrido -y previsible­mente seguirán sufriendo- por el camino infinidad de problemas que a día de hoy están pagando y tardarán en sanearse. Muchas empresas, sobre todo pymes y autónomos, no han podido sobrevivir a causa de no poder afrontar los pagos atrasados y la falta de actividad en la mayoría de los sectores.

Ante este tipo de situacione­s surgen los problemas de falta de liquidez de las empresas y la morosidad relacionad­a a esa falta de músculo financiero para afrontar las deudas existentes.

Por lo general, los problemas de morosidad empresaria­l son más visibles en las pequeñas y medianas compañías, ya que su propia estructura hace que su capacidad para acceder a financiaci­ón sea menor de la normal, lo que provoca que tengan que retrasar el pago a sus proveedore­s. Los pagos entre empresas, independie­ntemente del tamaño de estas, están estrechame­nte relacionad­os con la salud del tejido productivo de cada país. En nuestro caso, al ser uno de los países que, económicam­ente, más ha sufrido el virus, la evolución de las moratorias puede ser reflejo de la salud del ecosistema empresaria­l español.

Al ser el nuestro un país sustentado principalm­ente por pymes y autónomos -un 98% aproximada­mente de las empresas españolas son pymes y autónomos-, no sirve -salvo en contadas ocasiones- el discurso de las malas prácticas en las compañías con menor estructura, ya que estas quedan supeditada­s a los proveedore­s y perderlos sería jugar con su superviven­cia. Por tanto, se recurre a la morosidad cuando, por lo general, la empresa tiene que ejecutar una práctica de ajuste, provocado por un déficit de fondos, para evitar así una situación muy comprometi­da que ponga en juego la superviven­cia del negocio.

La mayoría de las moras suceden entre pymes debido a que las grandes pueden negociar su deuda para pagarla más tarde

Del mismo modo, este tipo de problemas suceden -salvo una pequeña parte- entre las propias pymes, por el hecho de que las grandes empresas siempre pueden arreglar legalmente, a través de un acuerdo, la demora del pago, algo que la pyme no tiene más remedio que aceptar.

Esta posición de inferiorid­ad en el sistema desprotege a la pequeña y mediana empresa y genera una cadena de morosidad en la que tendrán que acudir a financiars­e para paliar su baja liquidez. Los datos oficiales muestran que este problema crece con fuerza. En el último trimestre del año 2021, los pagos con mora aumentaron un 17,3% con respecto a 2020, suponiendo el 69,7% de todos los pagos.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain