Apoyo en la recuperación y financiación de nuestro tejido empresarial

En un país como España, donde prácticamente la totalidad del tejido empresarial tiene menos de 50 trabajadores, es imprescindible que las empresas puedan tener soluciones de financiación disponible. Esto no siempre es así y menos en el actual contexto. Tras un agosto tranquilo a causa del periodo estival, España se enfrenta a un otoño duro a causa del fin de la moratoria concursal. Tras dos años en suspensión como medida para mitigar los efectos de la pandemia, las empresas se ven ahora en el disparadero y sin margen de maniobra. Junio y julio fueron un aviso sobre lo que puede ocurrir, y es que el número de concursos aumentó un 21,3% y un 25%, respectivamente, en relación a los mismos meses del 2021.

Por el momento, los concursos exprés, que implican la solicitud conjunta del concurso y la disolución de una empresa, representaron un 73,68% del total en agosto. Una cifra elevada, que preocupa, sobre todo, porque en agosto el descenso porcentual del número de empresas fue especialmente intenso entre las pymes, parte sustancial del tejido empresarial.

La fintech puede ayudar a la supervivencia y el éxito de las pymes con sus servicios de apoyo y gestión financiera

Por otro lado, desde la aprobación de la ‘Ley Crea y Crece’, las organizaciones empresariales han criticado que provoca todo lo contrario a los motivos por los que fue concebida, aumentando la burocracia para solicitar subvenciones o fondos europeos. De esta forma, estas empresas deberán auditarse para comprobar que tienen sus cuentas en orden; en caso contrario, estas no podrán acceder ningún tipo de ayuda estatal. Esto se ha podido ver con las nuevas deducciones fiscales a empresas, que han generado gran polvareda por su escaso alcance, ya que de acuerdo con los datos proporcionados por Hacienda, sólo 407.384 empresas se beneficiarán de la rebaja del tipo nominal del impuesto de Sociedades del 25% al 23%, cuando 1,5 millones de pymes están sometidas a este impuesto.

En paralelo, el endurecimiento de los tipos de interés y el aumento de la incertidumbre complica mucho el acceso a la financiación externa para las empresas que viven una situación más complicada. Ante esta realidad y a la sombra del fin de la moratoria concursal, cabe esperar un número importante de concursos de acreedores en la recta final de 2022, manteniendo la tendencia exprés de disolución en el día que se presenta.

En este contexto, el papel de las fintech puede llegar a ser fundamental para contar con el apoyo que no ofrecen las entidades financieras habituales o el propio Gobierno de España, que criminaliza a las pequeñas y medianas empresas. Financiación, gestión de pagos, partnerships y RegTech constituyen los cuatro pilares sobre los cuales las pequeñas y medianas empresas pueden cumplir con sus objetivos de supervivencia en el mercado con la ayuda de la