El Economista - Franquicias y Emprendedores
Franquicias
nual entre abril y junio, según el último Indicador Cepyme sobre la situación de la Pyme en España para el segundo trimestre.
El empeoramiento de las condiciones de crédito tras las dos últimas subidas de los tipos de interés, de 0,75 puntos en septiembre y de 0,5 puntos en julio, harán todavía más vulnerable la situación de las pymes en los próximos meses, sobre todo si se tiene en cuenta que el Banco Central Europeo ya ha anunciado que las subidas de tipos proseguirán en los próximos meses para tratar de frenar la inflación. Es en este contexto donde la fintech debe ser el mayor aliado de la pequeña y mediana empresa española.
Desde elEconomista.es hemos hablado con Arturo González Mac Dowell, presidente de la Asociación Española de la Fintech e Insurtech (AEFI), que nos cuenta que “si pensamos en lo que necesita una pyme para despegar, lo primero que nos viene a la mente es capital a través de empresas que se dedican a equity crowdfunding. Estas son capaces de reunir recursos para mejorar y crecer; por ejemplo, empresas como Glovo o Alvalle levantaron su primera ronda gracias a un proyecto en una plataforma de crowdfunding. Además, si el modelo de negocio es B2C, los pagos siempre serán un tema recurrente y principal, por lo que las empresas del sector PayTech serán útiles, necesarias y seguras para articular los pagos de las compañías, ya no solo los que provengan de los clientes, sino también a sus proveedores que, armados con buenos programas de gestión y cumplimiento, forman un equipo perfecto para asegurar la transparencia en la contabilidad, facturación, pagos y cobros de la empresa”.
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Por su parte, Julián Villalba, MD Finsurtech de Trinios, nos dice que “un enfoque fintech permite incorporar avances tecnológicos en analítica de datos, inteligencia artificial y machine learning en beneficio de las finanzas de la pyme. Se traduce en una mejor toma de decisiones para anticiparse al mercado e identificar oportunidades, prever impagos, racionalizar gastos o disponer de vías alternativas de financiación. También ayuda a apostar por una reconversión del modelo de negocio o realizar movimientos estratégicos, como una salida al parqué cuando llegue el momento adecuado para maximizar esa fuente de capital y proyección. En definitiva, permite un uso más inteligente y eficiente de los recursos de la empresa, lo cual es diferencial para reducir la brecha que las pymes han tenido tradicionalmente a la hora de competir con grandes compañías y multinacionales que disponen de una mayor capacidad de recursos”.