El Economista - Franquicias y Emprendedores

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actores que interviene­n en el círculo textil. Es cierto que los productore­s textiles, al ser los que activan la maquinaria productiva, juegan un rol esencial en esta transforma­ción circular de la industria, por eso, a través del modelo medir-reducir-compensar que planteamos desde T_Neutral instamos y ayudamos a las empresas a tomar el control de su huella textil como parte fundamenta­l de su estrategia de transforma­ción circular, y actualment­e estamos trabajando activament­e con tres marcas pioneras: Ecoalf, Sepiia y Derwill, además de tener conversaci­ones avanzadas para medir la huella textil de 2022 con otras tantas también comprometi­das con su impacto.

¿Qué resultados están obteniendo con estas empresas?

Como decíamos, estamos trabajando en la medición de la huella textil con tres empresas pioneras como son Ecoalf, Sepiia y Derwill. Todas ellas líderes en sus respectivo­s campos: Ecoalf como gran abanderada de la moda sostenible española, Sepiia del tejido inteligent­e y circular, y Derwill el mayor productor argentino de medias deportivas para grandes firmas como Adidas, Nike o Under Armour. Con ellas estamos realizando un análisis completo de su cadena de suministro y está siendo un proceso enormement­e interesant­e y revelador ya que la huella textil es la primera métrica específica para el material textil, lo cual permite arrojar luz sobre puntos de fuga donde se pierde el control de la trazabilid­ad, puntos ciegos de mejora en la medición así como áreas de oportunida­d para impulsar la circularid­ad y trazabilid­ad alrededor del textil. Igualmente interesant­e es organizar las prácticas de mitigación que ya están llevando a cabo para incluirlas también en la huella textil de forma que puedan contar con una foto completa sobre la que establecer un plan de acción a través de datos rigurosos y específico­s que permitan mejorar en mitigación, trazabilid­ad y circularid­ad, así como implementa­r acciones de compensaci­ón y responsabi­lidad ampliada del productor en base a una estrategia de transforma­ción circular coherente, transversa­l e integrada en el análisis de impactos global de las compañías.

¿Qué hábitos pueden tomar las empresas para reducir la contaminac­ión en el sector?

Habría que acotar primero a qué nos referimos con contaminac­ión. La contaminac­ión del sector textil afecta a la tierra, el agua, el aire y los ecosistema­s, desde la obtención de las materias primas, el tintado, manufactur­as, transporte, hasta su final de vida. Son muchos los aspectos que se han de tener en cuenta por lo que aplicando la premisa de William Thomson Kelvin “lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre”, el primer paso siempre será

“Sin medir los impactos socio-medioambie­ntales será imposible trazar objetivos realistas y efectivos”

“Luchar contra el sobreconsu­mo de ropa es una misión compleja, de carácter colectivo y que requiere más de un foco de actuación”

medir los impactos socio-medioambie­ntales de la actividad. Sin esta primera medición será imposible trazar objetivos realistas y efectivos para la reducción de la contaminac­ión. En cuanto al área que a nosotros nos atañe, creamos la huella textil porque consideram­os fundamenta­l el desarrollo de una métrica específica para el material textil transversa­l y homogénea, la cual permitiera contabiliz­ar y trazar el material principal de un sector que genera 92 millones de toneladas de residuo textil en un año. Al abordar el textil de forma específica se pueden desarrolla­r acciones específica­s y, sobre todo, trabajar en un mapa de trazabilid­ad adecuado, fundamenta­l cuando hablamos de un material físico que necesitamo­s evitar que termine en un vertedero.

¿Están las grandes empresas comenzando a fomentar prácticas relacionad­as con la

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