El Economista - Franquicias y Emprendedores
2024: claves para liderar el éxito empresarial
Acabamos de despedir un año marcado por la adaptación a escenarios cambiantes y en el que pymes y autónomos han demostrado una notable resiliencia frente a la incertidumbre. El encaje en un contexto económico todavía complejo fue una constante durante 2023, y la flexibilidad y la capacidad de respuesta emergieron como virtudes esenciales para la supervivencia en el mercado. Con sus desafíos y aprendizajes, el año que hemos dejado atrás ha establecido una base sólida para iniciar 2024 con nuevos retos en el horizonte, proporcionando el impulso necesario para que las empresas afronten con confianza y determinación las nuevas oportunidades que se presentan. En este sentido, la centralidad del dato, la agenda digital del Gobierno -junto a la constante actualización normativa-, el auge del capital de inversión y la transición al cloud pueden convertirse en los principales desafíos para 2024.
La toma de decisiones basada en el dato constituye ya una realidad, pero será determinante durante los próximos años. La gestión de los datos se ha convertido en un activo estratégico para las empresas y en una piedra angular del éxito empresarial en un entorno cada vez más competitivo. La importancia del dato radica, principalmente, en que constituye una herramienta crucial para anticipar y gestionar el futuro a través de soluciones tecnológicas cada vez más innovadoras. En este sentido, el desafío de anticiparnos al futuro a través del análisis del dato se convierte en un elemento crucial para el tejido empresarial.
La reciente creación de un nuevo Ministerio de Transformación Digital refleja la importancia que asigna el Gobierno a la agenda digital. Otorgar rango ministerial a la digitalización no sólo es testimonio de su valor estratégico, sino que demuestra que las instituciones públicas están dispuestas a acelerar esta transición a través de proyectos y normativas que abren oportunidades de crecimiento y expansión para las empresas. El panorama económico de los últimos años ha estado fuertemente influenciado por la transformación tecnológica; pymes y autónomos deben aprovechar esta firme apuesta de la Administración por la agenda digital para seguir ganando en competitividad.
En la misma línea, la adaptación a los crecientes cambios legislativos constituye otro de los elementos clave para el éxito empresarial. 2023 ha sido testigo de una intensa actividad normativa, y las perspectivas para el 2024 sugieren la continuidad de esta tendencia: se espera un escenario normativo dinámico, con numerosas leyes de gran importancia para las empresas, como las que afectarán a sus procesos de facturación (los Reglamentos de la Ley Antifraude y Ley Crea y Crece). Las pymes y autónomos que deseen mantenerse en la vanguardia deberán adoptar una postura proactiva, asegurando su cumplimiento normativo y adaptándose ágilmente a los cambios legislativos a través de la tecnología adecuada y el asesoramiento especializado para entender y cumplir con esta intensa actividad legislativa.
El auge del capital de inversión también será protagonista en 2024: la financiación de proyectos o la adquisición de compañías por parte de inversores puede cambiar el tablero de juego de algunos sectores, dibujando un escenario de fragmentación, pero también impulsando la especialización de las pymes para diferenciarse de la competencia y atraer más inversión.
Y, aunque ha sido tema recurrente durante el último año, la transición a la nube y el software centrado en la gestión del talento seguirán siendo trascendentales para las pymes que aspiren a aumentar su productividad. La migración al cloud se vincula de manera intrínseca con el proceso de digitalización que estamos viviendo desde hace varios años, transformando los modelos de negocio y mejorando la competitividad. La flexibilidad y la agilidad que proporciona la tecnología cloud, combinada con una gestión efectiva del talento, son factores que marcarán la diferencia en la competitividad de las empresas el próximo año.
En definitiva, con una economía digital en constante transformación, la capacidad de anticiparse a estos cambios será decisiva para conseguir el éxito en 2024. Aquellas empresas que abracen de forma integral las tendencias emergentes, incorporen de forma definitiva las herramientas cloud, aprovechen al máximo la centralidad del dato, capitalicen la agenda digital gubernamental y se adapten con agilidad a las nuevas normativas serán las que dicten las reglas del juego y lideren la economía en los próximos años. El desafío no se limita a la supervivencia frente a un escenario en continua transformación, sino a la capacidad de pymes y autónomos por liderar el cambio en 2024, definiendo así las nuevas reglas del juego empresarial en un entorno altamente competitivo.
Con una economía digital en constante transformación, poder anticiparse será decisivo para tener éxito en 2024