El sector desacelera y dice adiós a la burbuja
La
coyuntura económica y política actual, marcada por numerosos focos de incertidumbre tanto a nivel nacional como internacional, está acelerando el cambio de ciclo en el sector inmobiliario. Así lo aseguran los expertos, que apuntan que en los últimos meses han revisado las previsiones que realizaron el año pasado recortando las cifras de crecimiento del sector. Las propias cifras son también un reflejo claro de la nueva velocidad a la que se mueve el mercado de la vivienda en España. Así, según los datos del INE, el número de compraventas de vivienda ha descendido en junio un 9 por ciento en comparación con el año anterior, con un total de 40.961 operaciones registradas ese mes. Entre los motivos que han podido afectar a esta reducción se encuentra la entrada en vigor de la nueva ley Hipotecaria, si bien, los expertos señalan que la ralentización del mercado ha sido la principal causa.
El hecho de que el sector pise el freno no debe interpretarse como la antesala al estallido de una nueva burbuja inmobiliaria, básicamente porque el sector no se encuentra en burbuja. Si bien es cierto que los precios de la vivienda en algunas ciudades han llegado a superar el techo de los años del boom, este no es el único factor con el que se mide la temperatura y la salud del mercado. La financiación, y por tanto, el endeudamiento de las familias y de las propias promotoras, juegan también un papel muy importante. Según los expertos, el grifo del capital por parte de la banca no se ha abierto como en la anterior etapa, lo que se interpreta como una señal de prudencia y buen hacer en el sector.
Por factores como este, aunque la entrada en un nuevo ciclo de recesión puede por supuesto dañar al mercado inmobiliario, no se espera que el golpe llegue esta vez con la misma potencia. De hecho, lejos de encender todas las alarmas, hay quien ve esta ralentización acelerada del mercado de la vivienda como una señal positiva, ya que este frenazo implica la moderación de un sector que estaba tocando techo.