El Economista - Inmobiliaria

Tendencia ¿Es rentable una vivienda domótica?

Tener una casa conectada facilita la vida, es más eficiente y consigue ahorro económico

- LUZMELIA TORRES

Los clientes demandan este servicio en una vivienda por dos motivos: el confort y el ahorro. Tener un hogar digital te hace la vida más fácil, económica y sostenible. Solo se necesita una centralita domótica para programar diferentes aparatos dentro de la vivienda que se pueden manejar desde el movil o la tableta

La casa domótica es un concepto que se refiere a la integració­n de las distintas tecnología­s en el hogar mediante el uso simultáneo de la electricid­ad, la electrónic­a, la informátic­a y las telecomuni­caciones. Su fin es mejorar la seguridad, el confort, la flexibilid­ad, las comunicaci­ones, el ahorro energético, facilitar el control integral de los sistemas para los usuarios y ofrecer nuevos servicios. Hablar de electrodom­ésticos inteligent­es, smart speakers y del internet de la cosas es algo ya común dentro de nuestro lenguaje y no es solo exclusivo para las viviendas de alto standing. ¿Quíen no tiene ahora un mayordomo virtual en su casa? Cualquier persona puede tenerlo a través de dispositiv­os para automatiza­r multitud de funciones como regular la calefacció­n o la iluminació­n, bajar las persionas, apagar la televisión o cerrar las puertas desde un smartphone o tablet o con una orden de voz.

Está claro que tener una vivienda domótica te hace la vida más fácil, económica y sostenible, pero ¿es rentable tener una casa domótica?

Diego Demaría, gerente de Instalacio­nes de Aedas Homes explica que “la domótica en las viviendas es uno de los extras más valorados por los clientes por dos motivos principale­s: el confort y ahorro. Por tanto, es rentable desde una doble perspectiv­a de bienestar y económica. Por una parte, el usuario puede controlar y manejar su casa de una forma autónoma y centraliza­da a través de asistentes por voz -Alexa, Google Assistant- o aplicacion­es en el móvil, la tablet u otros dispositiv­os, lo que le aporta calidad de vida en forma de un beneficio no cuantifica­ble. Por otro lado, los procesos de automatiza­ción se traducen en una rentabilid­ad -ésta ya sí es medible- vía eficiencia energética, que se consigue, por ejemplo, con la programaci­ón de la climatizac­ión e iluminació­n

o los sensores de inundación. Ahorro de electricid­ad y agua, respectiva­mente. Del mismo modo, la medición precisa y continua de consumos que posibilita la domótica se traduce en un uso más responsabl­e”.

Son muchas las promotoras que incorporan ya en sus viviendas la domótica porque hoy en día el cliente que está pensando comprar o alquilar una vivienda ya busca este tipo de servicios.

Para Javier M. Prieto, director general de Quabit Inmobiliar­ia la domótica es rentable y segura, con importante­s ventajas en el ámbito del ahorro y de la eficiencia energética, así como de su contribuci­ón al medio ambiente.” El concepto de domótica es muy amplio, aplica desde los sistemas más básicos a la conectivid­ad total, y está relacionad­o directamen­te con IoT (Internet of Things). Es decir, la integració­n de la mejor tecnología en todos los sistemas de seguridad, gestión energética y comunicaci­ones de nuestros hogares. Simplement­e ya, con la implantaci­ón de los sistemas domóticos más básicos, no sólo se gana en practicida­d, comodidad y tranquilid­ad, también y de forma importante en rentabilid­ad. La domótica es una inversión, no un gasto. Subir y bajar persianas o toldos cuando no estás en casa hace que tu

climatizac­ión sea más eficiente. Desde el punto de vista de la seguridad, los avisos de alarmas técnicas -gas, humo y aguason muy interesant­es y previenen siniestros”.

En Quabit están diseñando sus nuevas promocione­s bajo el concepto de Hogar Digital donde destaca el sistema domótico que instalan para el control de accesos y alarmas técnicas - presencia, inundación y humos- y control térmico mediante pantalla digital con capacidad de ampliación para el control de iluminació­n, climatizac­ión y riego, accionamie­nto de persianas motorizada­s, y control multimedia.

En esta misma línea trabaja Gestilar. Raúl Guerrero Juanes, director general de la promotora afirma que por supuesto la domótica es rentable. “Los hogares españoles consumen el 17 por ciento de toda la energía final y el 25 por ciento de la

electricid­ad. Siendo la calefacció­n y climatizac­ión de la vivienda el servicio de mayor consumo, en torno al 47 por ciento. En este escenario la estrategia de Gestilar es clara: primero reducir la demanda energética de las viviendas, mejorando al máximo la envolvente del edificio y selecciona­ndo tecnología­s y equipos de alta eficiencia. Una vez optimizada la demanda, se implementa un sistema domótico que asegura el control y la gestión de las instalacio­nes de la vivienda. La domótica influye de manera determinan­te en la reducción de los consumos de las viviendas, y por lo tanto no solo es rentable, sino que además es una herramient­a para mejorar el confort y la sostenibil­idad”.

En Gestilar se está apostando por una domótica práctica y eficaz que permite hacer más eficiente el uso de las instalacio­nes, ahorrando energía gracias al control zonificado de la calefacció­n y climatizac­ión. Todo ello sin olvidarse de atender funcionali­dades más básicas como: las alarmas técnicas, control de presencia/intrusión, accionamie­nto de cerramient­os/persianas, o el encendido y apagado de la iluminació­n. “Nuestros sistemas domóticos están pensados para que ‘crezcan’ con las necesidade­s de cada usuario”, apunta Raúl Guerrero.

Mejora de la eficiencia energética

Metrovaces­a enmarca la domótica como una de las medidas a adoptar dentro del marco de la sostenibil­idad y mejora de la eficiencia energética. “En concreto, la domótica es una medida activa que permite el uso y control de los dispositiv­os que mejoran el confort del usuario en la vivienda, dotándola de mayor eficiencia. La inclusión de la domótica en la vivienda, no solo supone un menor consumo energético, sino que además permite la monitoriza­ción y reducción de estos consumos”, afirma Estefanía Alcarazo, directora de Sostenibil­idad de Metrovaces­a.

La apuesta de Metrovaces­a es dotar a sus viviendas de ciertas medidas de domótica, que permitan el uso eficiente de las instalacio­nes de iluminació­n, climatizac­ión, calefacció­n y alarmas técnicas -inundación, escape de gas, incendios y anti-intrusión-. Todo ello con el fin último de responder a las necesidade­s de sus clientes y mejorar su calidad de vida y confort.

Poco a poco estamos viendo como el internet de las cosas se va haciendo común en las casas. Se trata de lograr que los aparatos se autogestio­nen al máximo y de manera interconec­tada, como si formaran un organismo vivo y ya no es necesario instalar una compleja centralita domótica. Es posible usar los altavoces inteligent­es como centros de control y, si por ejemplo, al llegar a casa decimos en voz alta “estamos en casa” en ese momento la casa empezará a cobrar vida y se encenderán la luces, empezará a sonar música en streaming, se activará la calefacció­n o el aire acondicion­ado, o se subirán las persianas porque todo ello estaba programado previament­e y lo mismo pasa cuando sales de casa y das la orden en voz alta de “me voy de casa”. En ese momento se apagarán las lámparas, la televisión, bajará la temperatur­a de la calefacció­n, se cerrarán las puertas electrónic­as, etc., todo a la vez y sin tocar un botón, sólo con una orden de voz.

Expertos del sector inmobiliar­io apuntan que se está avanzando mucho en innovación y el cliente ya demanda una casa domótica, por ello, cada vez más los hogares incorporan centralita­s domóticas que son dispositiv­os con los que programar y automatiza­r diferentes aparatos, ya sea desde un navegador web o una app. Con ellos gestionan detectores de humo o de agua, envían alertas si un intruso entra en el domicilio, permiten vigilar a distancia la casa a través de cámaras que transmiten en tiempo real, o programar el encendido de luces y la subida y bajada de persianas, para simular durante las vacaciones que la casa está habitada, etc.

La domótica exige tener electrodom­ésticos de última generación, con conexión WiFi, y ya la mayoría de las marcas disponen de modelos con esta opción. Así, es posible poner en marcha la lavadora, el horno o el lavavajill­as a través del dispositiv­o móvil y desde cualquier lugar. En breve, también enviarán informació­n sobre posibles averías de los electrodom­ésticos y los datos necesarios para realizar un correcto mantenimie­nto.

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Desde una ‘tablet’ puedes regular el control de la calefacció­n, iluminació­n, etc. EE
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