Tener una vivienda sostenible para ahorrar en nuestra factura energética
La factura de la luz nos trae de cabeza. No dejamos de leer noticias como esta: El precio medio de la electricidad en el mercado mayorista (pool) sube este lunes un 6,74%, situándose en los 215 euros el megavatio hora (MWh), según datos del Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE). El precio máximo se dará entre las 20 y las 21 horas, con 290 euros/MWh, mientras que el precio mínimo se registrará en la madrugada, entre las 3.00 y las 4.00 horas, con 99,94 euros/MWh. Entonces, ¿qué hacemos? ¿Ponemos la lavadora a las 3 de la madrugada que es cuando se registra el precio mínimo? Aquí es cuando te das cuenta de lo importante que es tener una vivienda sostenible.
Hay que recordar que una vivienda sostenible es aquella que aprovecha todos los recursos disponibles en el entorno para reducir el consumo energético y minimizar el impacto ambiental de manera que se conserve el medio en el que se ha construido. Es muy importante en una vivienda la ubicación y orientación, optimizando el soleamiento y utilizando principios de arquitectura bioclimática para su concepción. Es importante tener una vivienda que tenga aislamiento por el exterior de los edificios. La mayor parte del consumo de energía en las viviendas se va en los calentadores y en los aparatos de aire acondicionado, por eso es fundamental conseguir un perfecto aislamiento con ventanas de calidad y evitar la variación de temperatura en la vivienda.
También la eficiencia de las instalaciones, buscado menor demanda para iguales o mejores condiciones de confort, como ventilación doble flujo, suelo radiante y refrescante. Lo ideal seria tener una energía primaria renovable, así no solo se disminuye la cantidad de energía necesaria, sino que además se hace que ésta sea renovable, como aerotermia, geotermia, paneles fotovoltaicos, etc. En cuanto a instalación eléctrica, mas allá de la colocación de paneles fotovoltaicos o térmicos, el uso de iluminación led, los detectores de presencia o movimiento son grandes aliados para ahorrar en la factura energética. El agua es otro punto importante, hay que hacer un consumo responsable de agua: durante la vida útil del edificio mediante estrategias de ahorro de agua, como reguladores de caudal y minimizando el impacto durante el proceso de ejecución mediante el uso de sistemas industrializados.
■ Una vivienda sostenible es aquella que aprovecha los recursos disponibles en el entorno para reducir el consumo energético ■
Las casas sostenibles deberían dirigir sus pasos hacia el autoconsumo, aprovechando las fuentes renovables para producir y almacenar la energía necesaria, así como captar agua de lluvia, transformar basura en abono, etc. Pero también es muy importante la utilización de electrodomésticos eficientes y aprovechar los avances de la domótica para reducir los niveles de consumo. Persianas inteligentes, neveras que se apagan solas o a distancia, luces de bajo consumo, medidores de temperatura, consumo o humedad..., todo contribuye a la hora de apostar por la sostenibilidad.