RÉCORD ABSOLUTO: MÁS DE 900.000 MILLONES AL 0%

Las familias españolas siguen primando la seguridad ante la rentabilidad. Así lo demuestran los últimos datos del Banco de España recopilados por Inverco, a cierre de junio, en los que se pone de manifiesto que los hogares guardan más de 900.000 millones de euros en depósitos y cuentas a la vista, sin que ninguno de estos dos activos ofrezcan remuneración alguna en la mayoría de casos. Se trata de la cifra más elevada de la serie histórica. Aunque el interés hacia este tipo de activos no ha desaparecido nunca pese a que llevan años sin ofrecer rentabilidades, debido, sobre todo, al perfil conservador de los españoles, su último empujón se ha producido justo después de que el año pasado fuese uno de los más difíciles de gestionar en mercado de la última década, y que se tradujo en pérdidas para todos los tipos de inversores, con independencia de cuánto de arriesgados o cautos fueran. 2019 empezó mejor, pero después volvieron los tamboresdeguerra comercial y las idas y venidas en las negociaciones entre Estados Unidos y China, que han sentado a las bolsas en una montaña rusa a lo largo de este año. En este contexto, los ahorradores han vuelto a primar la liquidez, a pesar de que eso implique asumir pérdidas cuando brote con fuerza la inflación. Más que nada porque a la -poca- rentabilidad que se saque a un depósito, hay que descontar el aumento de los precios, y el resultado es el interés real que uno obtiene. En porcentaje, esos más de 900.000 millones de euros que los españoles dedican a los plazos fijos y a las cuentas a la vista representan nada menos que el 39 por ciento de todo su ahorro financiero. Después destinan un 27,8 por ciento a la compra directa de bonos y acciones, un 13,9 por ciento a instituciones de inversión colectiva y un 5,1 por ciento a fondos de pensiones.