Mutuas de seguros, una opción de inversión para los médicos
La decadente imagen pública de las entidades financieras empuja a muchos profesionales sanitarios a fijarse cada vez más en estas empresas para obtener la máxima rentabilidad de sus ahorros
Gestionar su dinero y su patrimonio y obtener la máxima rentabilidad sin descuidar la seguridad y la garantía sigue siendo para muchos profesionales del sector sanitario una necesidad en tiempos de crisis. Un hecho que ha promovido que, cada vez más, los trabajadores de este colectivo apuesten por las empresas de seguros para depositar o invertir sus ahorros y se alejen de las denostadas entidades financieras. Y es que las mutuas de seguros, al igual que sucede con el Banco de España y el sector bancario, también son controladas por el Ministerio de Economía a través de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, lo que también ofrece importantes garantías a los inversores. Otro mecanismo que también aporta seguridad y tranquilidad a los ahorradores que depositan sus recursos en las entidades
aseguradoras es el del Consorcio de Compensación de Seguros, una herramienta similar al Fondo de Garantía de Depósitos, cuya actuación también está contemplada en el caso de que se tengan que liquidar entidades. Llegados a este punto, este consorcio, más conocido por sus acciones de liquidación en el caso de desastres naturales y grandes siniestros, no contempla sin embargo límite alguno a la devolución de fondos, como sí sucede con el Fondo de Garantía, que lo estipula en 100.000 euros. Así, los afectados en este supuesto podrían recuperar su dinero independientemente de la cantidad de la que se trate, pues de lo que se trata es de que siempre se devuelva todo lo que se pueda al afectado. Estable por naturaleza, el sector asegurador está superando sin grandes altibajos los embates de la crisis. Especialmente el ramo vida, donde no se ha registrado ni una sola quiebra desde que hace cuatro años se desatara la tormenta perfecta. No en vano, este tiene una clara vocación por la renta fija, donde los sustos son siempre menores a cambio de unos rendimientos mucho menos vistosos que los que se pueden obtener invirtiendo en renta variable. Gracias a todas estas características, el sector del seguro se ha colocado en primera línea de salida ya que muchos ciudadanos ven en estas compañías un refugio frente a los problemas por los que atraviesa el sector financiero. Para dar una idea de la magnitud de este sector, el seguro supone un 5,5 por ciento del PIB (60.000 millones de euros), dando empleo directo a más de 50.000 personas.