Federico Plaza, de Astrazeneca: “No se están respetando las patentes”
El directivo critica la intención del Ministerio de incluir en concursos a productos aún con patente
¿Qué papel juega el mercado español actualmente para una multinacional como AstraZeneca?
En España se ha sumado la situación global, donde el negocio de todas las farmacéuticas innovadoras está estancado, con la situación particular española. Los últimos cuatro decretos leyes han hecho mucho daño al sector. Estamos desde hace tiempo en crecimiento negativo y este año ya será de dos dígitos. La caída es de un 13 por ciento en prescripción farmacéutica por receta y la tendencia es que 2013 sea igual. El mercado farmacéutico público en tres años se va a reducir un 40 por ciento.
¿Ha afectado este descenso a todas las compañías por igual?
Para nada. El crecimiento es asimétrico. Las compañías innovadoras han descendido a menos 15-20 por ciento y las de genéricos están creciendo. Estaban creciendo en torno al 20 por ciento y ya no lo hacen tanto. Pero todavía están en crecimiento de dos dígitos.
¿Cómo ha afectado el aumento del copago a las ventas de las compañías?
Creíamos que iba a hacer bajar la demanda un 3 ó un 5 por ciento y lo está haciendo por encima del 10 por ciento. Es la primera vez en muchos años que la demanda en el número de medicamentos se retrae. Siempre ha crecido porque crece la población y el envejecimiento y el consumo en esta franja es mucho mayor, pero se ha retraído por el nuevo copago. Todavía no sabemos si ha sido consecuencia de dejar de comprar medicamentos para acumular en el botiquín, que era el efecto que perseguía y sería positivo o si muchos de esos descensos son de enfermos crónicos que han dejado de consumir parte del tratamiento que necesitan, lo que sería más preocupante.
Y, en concreto, a AstraZeneca cómo le han afectado estas medidas en España?
AstraZeneca es una compañía cien por cien innovadora. No tenemos genéricos ni pretendemos tenerlos. Nos ha hecho mucho daño la suma de medidas del Gobierno con la expiración de algunas patentes. Pero por suerte tenemos nuevos lanzamientos. Estamos ya inmersos en época de nuevos lanzamientos, y en el año lanzaremos seis nuevos productos al mercado.
¿Cuáles son estos nuevos lanzamientos de la compañía?
El más reciente es Caprelsa (vandetanib) para un tipo de cáncer de tiroides no cubierto, con muy pocos pacientes pero muy necesario porque no había nada para ellos. Ya tiene aprobado precio. También hemos entrado por primera vez
en diabetes, donde no teníamos nada. Hemos firmado una alianza estratégica con Bristol para sacar al mercado fármacos antidiabéticos, pero para cubrir toda la fase de un paciente diabético. Hemos sacado Forxiga (dapagliflozina), para pacientes con diabetes tipo 2 y también para pacientes hipertensos y pacientes obesos. Es un nuevo mecanismo de acción. Así es que hemos pasado de no estar a estar con cuatro alternativas distintas a través de esta sinergia, cada vez común, en la industria entre empresas potentes. Por otro lado, también tenemos una combinación de ácido acetilsalicílico y omeprazol. Lo lanzaremos antes de que termine este semestre. Y en infecciones, con el problema actual de las resistencias, tenemos una nueva opción, el antibiótico Zinforo (ceftarolina). Todos estos productos son ya para este año, así es que estamos muy contentos porque tenemos mucho recambio. Y para el año que viene tendremos más lanzamientos.
¿Ha notado AstraZeneca más dificultades para aprobar nuevos fármacos por parte del Ministerio de Sanidad?
Para el caso del tratamiento para el cáncer de tiroide, del que acabamos de recibir la autorización, la aprobación ha sido bastante compleja y ha llevado bastante más tiempo del habitual. Los trámites administrativos son ahora más complejos. Nos exigen más información en la comisión de precios. Además, se han incorporado ahora las comunidades autónomas y eso está retrasando aún más los plazos. Sin duda, ahora es mas difícil conseguir un precio mínimo para salir al mercado.
¿Han sufrido alguna pérdida de patente importante?
La más importante fue la pérdida de patente del omeprazol. En cáncer también hemos tenido caducidad de patentes y entrada de genéricos. Tenemos más exclusividad en el mercado respiratorio y en las estatinas. Pero, de todas formas, el tema de patentes lo tenemos controlado por la entrada de los nuevos productos, aunque es verdad que en muchos casos ahora son productos para menos pacientes, para grupos más pequeños, y eso se nota en las ventas.
AstraZeneca fue pionera en tener un contrato de riesgo compartido con la administración, en concreto con Cataluña. ¿Cómo ha sido la experiencia?
Fuimos de los primeros en este tipo de contratos. Lo hemos hecho con un producto en cáncer de pulmón, interesante para poder experimentar con este tipo de contrato porque teníamos mucha confianza en él. Tras un año medimos los resultados y fueron muy bien por ambas partes. Así es que repetiremos.
¿Qué le parecen los concursos de compra centralizada del Ministerio?
Nosotros entendemos que tienen sentido los concursos de medicamentos en hospitales cuando hay competencia, es decir, cuando un producto ya no está en exclusiva. Pero si estás protegido por una patente en vigor, no es de recibo. Entramos en un camino escabroso y en países relevantes y con derechos consolidados de propiedad intelectual ese paso no se está dando.
¿Y las subastas de Andalucía?
En Primaria, creemos que está invadiendo competencias del Estado. Y en hospitales, que está en estudio, intentar comparar en concursos productos presuntamente equivalentes terapéuticos, nos parece un atentado contra la propiedad intelectual.