La biotecnología se la juega este año
Las empresas que se dedican a la biotecnología sanitaria ven en el 2013 el año crucial para su despegue. ‘elEconomista Sanidad’ ha celebrado un Observatorio con cuatro de los principales agentes del sector: PharmaMar, Asebio, SuanFarma y Fecyt para analizar el futuro del sector
Las empresas españolas que se dedican a la biotecnología sanitaria cada vez son mayores. Se trata de un sector que integra ya a más de 1.700 compañías que facturan al año unos 60.000 millones de euros. Para analizar el futuro de este sector y los retos a los que se enfrentan en estas empresas durante este año, elEconomista Sanidad reunió a los principales protagonistas del sector.
En el encuentro participaron Luis Mora, director general de PharmaMar, la filial de la farmacéutica gallega Zeltia, y que ha conseguido ser un referente de empresa dedicada a la biotecnología en España. También estuvo presente Ion Arocena, de la compañía SuanFarma Biotech, una de las pocas empresa españolas de capital riesgo especializada en biotecnología, y Jorge Barrero, adjunto a la presidencia de Asebío, la patronal que agrupa a las empresa de este sector. Por parte de la Administración, el Observatorio contó con la presencia de Diego Velasco, de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, dependiente del Ministerio de Economía y Competividad.
Tras un año 2012 en el que las biotécnológicas españolas cerraron numerosos acuerdos de financiación, el sector afronta 2013 como un año decisivo. El menor acceso a la financiación pública y la incertidumbre que vive el sector farmacéutico, uno de sus principales aliados, han hecho que este año numerosas empresas de biotecnología con nuevas patentes en el mercado estén a la misma distancia del éxito que del fracaso.
El sector tiene como referencia el éxito conseguido por PharmaMar, la filial de la farmacéutica gallega Zeltia, que fue la primera compañía en apostar por la biotecnología marina y consiguió sacar al mercado el primer fármaco antitumoral español, Yondelis. Un fármaco que se vende ya en 73 países de todo el mundo, de los que 30 pertenecen al espacio económico europeo.