Línea roja del pacto con los enfermeros
Ni un empleo perdido más. Esta será la prueba del algodón que los enfermeros exigirán a las comunidades autónomas que decidan sumarse y apoyar el Pacto por la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud. La ministra Mato explicará el acuerdo a los consej
Ni un despido más. Los enfermeros negociarán esta exigencia con las comunidades autónomas
El próximo 21 de octubre la ministra de Sanidad, Ana Mato, explicará a los consejeros de Sanidad los acuerdos recogidos en el Pacto por la sostenibilidad firmado con los representantes de los enfermeros y los médicos el pasado 30 de julio. Es una fecha crucial para la profesión, que quiere que las autonomías se comprometan con un punto: ni un despido más. El presidente del Consejo General de Enfermería, Máximo González Jurado, lo tiene claro: “hemos tocado fondo, la profesión ha sido maltratada, sobre todo durante el último año, así que la primera prueba de confianza que vamos a solicitar a las consejerías es el cese de los despidos en la profesión enfermera”, asegura.
Los datos son contundentes. Los enfermeros han sido los profesionales que más palos se han llevado durante la crisis. En tres años, el número de enfermeras en la lista del paro casi se ha triplicado, al sumar ya 20.000 inscritas. La tasa de paro en esta profesión se ha disparado así desde el 1,85
por ciento a casi el 8 por ciento, dentro de un colectivo de 260.000 profesionales que había disfrutado de una situación de casi pleno empleo.
Para sacar adelante los acuerdos firmados, los representantes del colectivo médico y enfermero necesitan recabar el compromiso autonómico, ya que el desarrollo y cumplimiento de muchos de los puntos del Pacto dependen de unas regiones que no participaron en su gestación.
Con esta reunión, la ministra busca una reparación para hacer partícipes del acuerdo a los consejeros, después de que los titulares autonómicos de Sanidad, tanto de un partido como otro, hayan criticado abiertamente su nulo protagonismo en la elaboración del documento.
Reflejo en los presupuestos
El acuerdo obliga y tiene trascendencia de cara a la confección de los próximos presupuestos de salud, que absorben de media cerca del 34 por ciento de las cuentas autonómicas. Uno de sus puntos es “garantizar, en el contexto actual, las condiciones básicas de los profesionales, dentro del Sistema Nacional de Salud, que sean competencia del Estado”, lo que excluye nuevos recortes salariales o laborales, según la lectura hecha por los sindicatos firmantes. Estas exigencias pueden ser una importante cortapisa en la elaboración de los presupuestos sanitarios para 2014, donde las comunidades deben seguir recortando su gasto público para cumplir el objetivo del déficit del 1 por ciento del año que viene.
El Pacto, sin embargo, tiene otros muchos escollos. El fundamental es político. Como se vio en el Congreso, la ministra no cuenta con el apoyo del Partido Socialista en su intención de hacer del acuerdo un puente para avanzar en el ansiado Pacto de Estado por la Sanidad, que ponga a salvo de la refriega política los principios básicos del SNS. Precisamente eso es lo que está en juego, porque los socialistas reclaman la derogación del Real Decreto 16/2012 que sustenta la reforma sanitaria del Gobierno, que cambió el modelo universal por uno de aseguramiento y, entre otras cosas, modificó el copago farmacéutico para que los pensionistas pagasen por primera vez por sus medicamentos.
Las comunidades autónomas tampoco lo van a poner fácil. Sin ir más lejos, exigirán al Gobierno el cumplimiento al pie de la letra de algunos de los puntos del Pacto, como el que llama a “definir un nuevo modelo de financiación estable, suficiente, respetuoso con el principio de estabilidad presupuestaria y consolidación fiscal”, además de garantizar un gasto sanitario per cápita adecuado para la cartera de servicios del SNS.