Muface: Sanitas se va, mientras siguen Adeslas, Asisa y DKV
La cobertura del seguro de salud de los funcionarios, el llamado modelo Muface, ya tiene convocado el nuevo concurso que asciende a un total de 995 millones de euros. De las cuatro grandes aseguradoras que prestaban este servicio, sólo una, Sanitas, se pl
El Ministerio de Hacienda hizo públicas la semana pasada las condiciones del nuevo concurso del seguro de salud de los funcionarios públicos del Estado, el llamado modelo Muface . El valor del nuevo contrato, de un año de duración (para 2014) asciende a 995 millones de euros. Las compañías sanitarias interesadas tienen hasta el 14 de noviembre para presentar sus ofertas. En el contrato anterior, que llevaba dos años en vigor, cinco compañías tenían asignada esta cobertura: Sanitas, Asisa, Adeslas, DKV e Igualatorio Cantabria.
Según las fuentes consultadas por elEconomista Sanidad, la mayoría de estas compañías tiene previsto volver a presentarse al nuevo concurso “a pesar de que las condiciones son más restrictivas que en el concurso anterior y que la prima a las aseguradoras se han congelado”, según reconocen las compañías. La entidad que parece tener decidido no presentarse de nuevo y retirarse del proceso es Sanitas. La compañía, que decidió en 2012 volver a presentarse a este concurso tras 22 años de ausencia, considera que las condiciones del nuevo concurso “son muy complicadas y difíciles”, según fuentes de la compañía.
La aseguradora se siente “decepcionada” con el Ministerio de Hacienda, que en el anterior convenio prometió a las compañías una subida del 1,5 por ciento en las primas para el año 2014. Este pacto verbal fue roto a mediados de año. Sanitas estudia aún los pliegos.
Financiación insuficiente
Por su parte, la aseguradora Asisa ven algunos cambios positivos en el nuevo concurso, aunque considera que el modelo de financiación sigue siendo insufienciente. “Algunas de las medidas contempladas en el nuevo concierto son positivas, como la adaptación de la cartera de servicios, el cálculo de las infraestructuras de acuerdo al número de mutualistas y no a la población general o la limitación de acceso al sistema público. Todas ellas nos permitirán hacer una mejor gestión a las aseguradoras”, asegura un portavoz de Asisa a elEconomista Sanidad que sin embargo, apostilla que estas medidas “solucionan algunas deficiencias a corto plazo pero son insuficientes por si solas para garantizar la supervivencia del mutualismo administrativo a medio y largo plazo”. Según Asisa, el modelo sigue estando mal financiado, básicamente porque las primas son insuficientes. “Es muy complicado seguir dando más prestaciones que el sistema público con un coste un 40 por ciento inferior. A la vez, no se incrementa el número de beneficiarios por la congelación de las ofertas públicas de empleo, lo que provoca un incremento de la edad media de los mutualistas y de la siniestralidad”. La compañía considera “normal” que alguna compañía abandone.