LA FARMACIA CATALANA DICE BASTA A LOS IMPAGOS
Los farmacéuticos catalanes no avanzarán más dinero a la Administración autonómica ante la falta de pago por parte de la Generalitat, que les adeuda 309 millones
La farmacia catalana dice basta. Los farmacéuticos catalanes no avanzarán más dinero a la Administración autonómica. Aseguran que no pueden lograr más financiación, que están al límite. Ante la falta de pago por parte de la Generalitat, que les adeuda 309 millones, y el silencio del Ministerio de Hacienda sobre la inclusión de esta deuda en el Plan de Proveedores, las farmacias catalanas insinúan que los ciudadanos deberán pagar el 100 por ciento del coste de las medicinas que les recete la Seguridad Social.
La reacción de los farmacéuticos se produce después de que el Servicio Catalán de Salud (CatSalut) les anunciara la imposibilidad de pagar el 31de octubre la factura de los fármacos dispensados en septiembre (107 millones). CatSalut les asegura que no puede pagar porque Hacienda recortará el Fondo de Liquidez Autonómica en 1.700 millones.
De igual forma, las farmacias catalanas han solicitado el pago de los 309,8 millones correspondientes a noviembre y diciembre de 2012 y mayo de 2013 al plan ICO de proveedores puesto en marcha por el Gobierno. La petición al ICO, que depende directamente del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, “no tiene fecha prevista para hacerse efectivo”, señalan los farmacéuticos.
Además, recurrir a este plan de proveedores supone explícitamente renunciar a la reclamación de intereses, algo a lo que el colectivo no quiere renunciar. El 97 por ciento de las 3.100 farmacias catalanas acordaron en marzo reclamar judicialmente los intereses bancarios generados por los retrasos en los pagos, además de recoger 400.000 firmas que fueron entregadas en el Parlament alertando del riesgo en el que se encontraban las boticas para poder asegurar la medicación de los pacientes.
Reacción de la Generalitat
La Generalitat tuvo esta semana que reaccionar ante las medidas anunciadas por los farmacéuticos. Así, una de las soluciones sería que los usuarios de los servicios sanitarios de la Seguridad Social en Cataluña acudan a los hospitales públicos o a los ambulatorios a recoger sus medicinas en caso de que las farmacias no puedan dispensar medicamentos de elevado precio. El director del Servei Català de Salut (ICS), Josep Maria Padrosa, asegura que en ningún caso el sistema sanitario quedará desabastecido y que los pacientes en ningún caso deberán abonar el cien del precio de los medicamentos.
La Administración catalana intenta desactivar así la preocupación generada entre los usuarios de la sanidad pública que podrían acudir en masa a solicitar recetas a partir de la semana que viene para esquivar el hipotético desabastecimiento. Padrosa admite que “algunas farmacias podrían quedarse sin el remanente necesario para servir, sobre todo de aquellos fármacos con un importe más elevado”. Sin embargo, asegura que, ante una posible situación de colapso, se estructurarán unos “circuitos y garantías” para que los ciudadanos no se queden sin recibir la medicación que necesitan. La primera vía alternativa en caso de fallo en el suministro de fármacos, sobre todo los más caros, sería potenciar la comunicación entre la administración y los centros farmacéuticos para “identificar y facilitar a la población la información de cuáles son las farmacias que pueden continuar garantizando el suministro de fármacos”, según el ICS.