LA FARMACIA DEMUESTRA SU PLAN DE AHORRO
El control experto de la medicación reduce a la mitad las visitas a urgencias, los ingresos hospitalarios y los problemas relacionados con los fármacos, según un estudio con 178 boticas y 1.403 pacientes crónicos y polimedicados
El tiempo del farmacéutico puede ser oro para el Sistema Nacional de Salud (SNS) y para las propias farmacias si se sabe explotar y también demostrar. Es lo que ha hecho un grupo de 178 farmacias de Granada, Guipúzcoa, Tenerife y Las Palmas a lo largo de seis meses al involucrar a 250 farmacéuticos en el seguimiento farmacoterapéutico de 1.403 pacientes crónicos y polimedicados, con tratamientos de cinco o más medicamentos.
Los resultados del estudio, el más ambicioso de los realizados hasta la fecha en España que se completará con su extensión en 2015 a cerca de 4.000 boticas, son una buena noticia para la salud de los pacientes y para el propio sistema, ya que prueba el ahorro que la intervención farmacéutica puede lograr para el SNS.
La implicación activa del farmacéutico en el control y seguimiento de la medicación del paciente permitió reducir el porcentaje de pacientes controlados que refirieron haber acudido a urgencias a la mitad, del 28,9 por ciento al 14,7 por ciento. Lo mismo cabe decir de los ingresos hospitalarios motivados por problemas con la medicación. El seguimiento farmacéutico redujo el porcentaje de ingresos del 13,4 por ciento al 5,9 por ciento al finalizar el estudio.
Otros indicadores medidos son la caída del porcentaje de problemas de salud no controlados, desde el 29,5 por ciento detectado al inicio al 12,7 por ciento al final o la reducción media de medicamentos por paciente.
El grupo de investigadores coordinados por el profesor de la Universidad de Granada, Fernando Martínez, también ha analizado el coste utilidad de la intervención para concluir que el servicio de seguimiento es efectivo y rentable. El precio del servicio, teniendo en cuenta los 442 minutos al año por paciente que el farmacéutico debe dedicar, aparte de otros costes de inversión inicial en empleo y mantenimiento, se han valorado en 279 euros anuales por paciente. Una inversión que el investigador Fernando Martínez considera “asumible” para las Administraciones, una vez que los ahorros para el sistema
pueden oscilar entre los 180 y los 360 euros por paciente y año, además de “una oportunidad de cambio de paradigma para la farmacia”, que pasa, a juicio de los expertos, por una integración efectiva del profesional de la farmacia en los distintos niveles asistenciales del SNS.
Pero ¿cómo se recompensa la inversión y dedicación extra del farmacéutico? Algunos colegios de farmacéuticos como Cataluña, País Vasco, Comunidad Valenciana o Madrid ya han concertado o acordado el desarrollo de nuevos servicios con las administraciones autonómicas que, a falta de apoyo público, deberán financiar los ciudadanos o mediante la participación del sector asegurador, en el caso catalán con la Mutua General de Cataluña. El éxito de la iniciativa depende en buena medida de definir un modelo de financiación que permita a las 21.458 oficinas abiertas en España dar este salto hacia una farmacia más asistencial.
El Consejo General de Colegios Farmacéuticos acaba de abrir el debate sobre un cambio del modelo retributivo de las farmacias, a la vista de la delicada situación financiera que atraviesa el sector. Más de 6.500 farmacias, el 31 por ciento del total, obtienen unos beneficios netos inferiores a 1.500 euros mensuales tras los sucesivos recortes aplicados sobre el sector.
La consultora PwC ha planteado distintos escenarios en un borrador de estudio presentado el pasado 12 de febrero, que los colegios farmacéuticos deben ahora discutir. Una posibilidad abierta por la consultora es el establecimiento de un margen fijo mínimo del 27,9 por ciento actual para todos los medicamentos de PVP menor o igual a 3 euros. Se trataría de un suelo fijo de 0,84 euros para evitar trabajar con márgenes de escasos céntimos por las tarifas a precio de gominolas existentes en la actualidad derivados de las continuas bajadas de precios. Cerca del 47 por ciento de las dispensaciones efectuadas en las farmacias son de fármacos de PVP inferior o igual a 3 euros.
Los expertos de PwC proponen además una corrección de las escalas de deducciones actuales, un sistema que se impuso en el año 2000 y que grava las ventas de las farmacias en distintos tramos y porcentajes, para aplicar una deducción de 1.500 euros al mes en las escalas actuales que refuerce la economía de las 6.573 farmacias de menor facturación. Esta propuesta elevaría el gasto público en 125 millones de euros a cambio de asegurar la viabilidad financiera de la red de farmacias, según la consultora.
La Administración tendrá, en cualquier caso, la última palabra en el proceso abierto por el sector para definir un nuevo sistema retributivo y un nuevo modo de hacer farmacia más volcado en los servicios, que renueve y afiance el actual modelo.