El fallido plan de Madrid golpea ahora a las compañías
El ‘síndrome de Madrid’, el miedo al desgaste político, teniendo ya en mente las próximas elecciones locales y autonómicas de 2015, es la principal razón de esta medida tomada ya por varias comunidades autónomas
El número de contratos de las Administraciones públicas regionales con las compañías sanitarias se ha reducido en 2013 y tiene visos de reducirse en este año. La sanidad autonómica ha decidido congelar la concertación con la privada por razones ajenas a un mejor control del gasto, como debería ser el primer objetivo de una administración pública. El miedo al desgaste político, teniendo ya en mente las próximas elecciones locales y autonómicas de 2015, es la principal razón de esta medida. El síndrome Madrid lo llaman otros. La batalla librada en Madrid en torno a la fallida privatización de la gestión sanitaria de seis hospitales está pasando factura al sector sanitario en su conjunto y al de la sanidad privada en concreto. Los efectos de la marea blanca son alargados y la movilización que padeció el Gobierno de la capital se expande ahora por otras comunidades .Y lo pagan las compañías sanitarias. Un claro error si de lo que se trata es de salvar el sistema sanitario actual con los recursos económicos actuales. La colaboración del sector privado sigue siendo clave para reducir, por ejemplo, las abultadas listas de espera de la sanidad pública y resulta, en algunos casos, más barata para el sistema público. El sector ya asegura abiertamente que tiene “temor” a que se demonicen a partir de ahora las fórmulas de colaboración público-privada, como ya se está viendo. De hecho, los manifestantes de la marea blanca ya han vuelto en días pasados a tomar las calles ahora para protestar contra cualquier tipo de colaboración de la sanidad pública con las compañías de salud. En declaraciones tras la presentación del análisis de situación la sanidad privada en 2014, Juan Abarca, secretario general del Idis, ya adelantó que “hay varias comunidades autónomas que están replanteándose reconvertir los modelos de concesiones y disminuir las listas de espera”. La situación creada, por tanto, no puede ser más perjudicial para el Sistema Nacional de Salud. Hay que recordar que el sector privado representa el 27 por ciento del gasto sanitario total y absorbe una fuerte actividad que descongestiona el sistema sanitario público gracias a los conciertos en pruebas como diagnóstico por imagen o intervenciones quirúrgicas, terapias respiratorias, diálisis, rehabilitación o logopedia. Frente a demoras de más de dos meses para someterse a una resonancia magnética en el Servicio de Salud Riojano, por ejemplo, el tiempo medio en la sanidad privada es de 8,5 días. Tomemos nota.