INTEGRACIÓN LABORAL EN LA ESCLEROSIS
En España se calcula que hay 60 casos de esclerosis múltiple por cada 100.000 habitantes. Se trata de la enfermedad crónica más frecuente en adultos jóvenes en Europa y la segunda causa de incapacidad, después de los accidentes de tráfico
Hace ya algunos días tuvo lugar en Barcelona el
BRAI.NS 2014. Un evento internacional que para muchos pudo haber pasado desapercibido. En él se abordaron las últimas y más novedosas iniciativas en materia de investigación a nivel mundial en la neurociencia, neurobiología, tecnología y enfoque terapéutico en la esclerosis múltiple; una enfermedad silenciosa que afecta de manera muy importante a la calidad de vida de las personas afectadas y a su entorno familiar, social y laboral. Según se puso de manifiesto, cerca del 50 por ciento de las personas con esclerosis múltiple tardará 10 años en ser diagnosticada. Su incidencia oscila entre 1 y 40 nuevos casos por año, por cada 100.000 habitantes.
Aún hoy en día sigue siendo una patología misteriosa, de Dra. Sonia Vidal Especialista en Traumatología y Cirugía Ortopédica. Investigación Biomédica
etiología desconocida. Se trata de un proceso que afecta al sistema nervioso central. La mielina, que es la sustancia que rodea a las fibras nerviosas y que facilita la conducción de los estímulos nerviosos, se encuentra alterada y la capacidad de los nervios para conducir las órdenes del cerebro al resto del organismo se ve interrumpida. La mayor parte de los especialistas y científicos abordan el origen de este daño neurológico desde el punto de vista multifactorial. Según los expertos, las hipótesis causales más convincentes son las que asocian una alteración genética de carácter autoinmune, con un factor ambiental de origen desconocido. Se ha especulado en la relación con infecciones virales y cambios hormonales, que explicarían su mayor frecuencia en las mujeres frente a los varones.
El diagnóstico inicial es difícil dado que no existe ningún síntoma típico. Suele ser habitual que el primer episodio pase desapercibido. Pueden aparecer problemas de visión tales como visión borrosa, doble o pérdida global de visión. La mayor parte de los pacientes refieren sensaciones de hormigueo, pérdida fuerza en miembros superiores o inferiores, y trastornos del equilibrio y la coordinación. Puede asociarse vértigo, problemas de micción y dolores erráticos e inespecíficos que conducen a cambios en el estado de ánimo. Lo cierto es que cada paciente muestra una evolución diferente. Algunos presentan una serie de brotes, seguidos de una remisión total o parcial, que se van repitiendo con períodos de mejoría, adoptando un patrón de recaída-remisión, la forma más común de la enfermedad. La forma progresiva, muestra un empeoramiento paulatino, sin fases claras de mejoría y con una significativa presencia de sintomatología neurológica. Casi un 20 por ciento de los pacientes manifiestan una forma benigna en la que los síntomas apenas progresan tras el brote inicial permitiendo mantener una vida prácticamente normal. El diagnóstico, pues, se lleva a cabo con una minuciosa exploración neurológica, estudio del líquido cefalorraquídeo, potenciales evocados y resonancia magnética nuclear que ayuda a localizar las denominas placas, las zonas en las que se ha perdido la mielina. Suelen ser pequeñas y difusas, afectando a los nervios ópticos, el tronco del encéfalo y la médula espinal. La esclerosis múltiple es un trastorno crónico para el que aún no existe ningún tratamiento curativo. Hoy por hoy, sólo podemos paliar sus síntomas y rehabilitar al paciente para conservar funcionalidad en las actividades de la vida diaria, poniendo especial atención en la motricidad, el lenguaje y funciones básicas como la deglución y la micción. Dolor, fatiga y espasticidad son los síntomas más frecuentes. Se usan corticoides y fármacos inmunomoduladores como los interferones. La espasticidad es el síntoma más frecuente e incapacitante. Suele aparecer a partir de los cinco años de enfermedad. En este sentido, la Sociedad Española de Neurología acaba de elaborar el primer Documento de Consenso para el tratamiento de la espasticidad.
Llegados a este punto, podemos deducir la dificultad de estos pacientes en el ámbito laboral donde, en muchas ocasiones, no son bien entendidos. Ante el diagnóstico de esclerosis múltiple de un trabajador, el Servicio de Medina Laboral debe saber valorar el grado de funcionalidad global y disfunción específica en cada caso concreto. Puede ser ligera y por tanto, no incapacitante; moderada con incapacidad para trabajos con cargas físicas importantes; severo con incapacidad para cualquier actividad y profesión; y muy severo, cuando se necesita ayuda para las actividades básicas de la vida diaria. El empresario debe garantizar la adaptación del puesto de trabajo en personas con afectación leve y moderada. Hay que evitar la exposición a temperaturas elevadas que enlentecen la conducción nerviosa y pueden llegar a agravar los síntomas basales. Se debe evitar la inactividad prolongada y adaptar los ciclos nocturnidad/turnicidad. La esperanza va llegando. En el año 2011, la Plataforma Europea para la Esclerosis Múltiple (EMSP) puso en marcha el proyecto Under Pressure, cuyo objetivo es dar a conocer los diferentes tratamientos, servicios y acceso a medicamentos y las diferencias que existen entre todos los países de la Unión Europea. Quedó constituida también la Progressive MS Alliance, una alianza integrada por organizaciones de todo el mundo, incluida España, que trabaja para la conexión y puesta en marcha de recursos y expertos internacionales con el objetivo de encontrar respuesta para terminar con la esclerosis múltiple progresiva.
El colectivo médico y empresarial debe reflexionar y concienciarse sobre el lema bajo el que en 2012 se celebró el día mundial de la EM: La esclerosis múltiple no es invisible. Las personas con EM tampoco lo son.