OLA DE FUSIONES FARMACÉUTICAS: ¿CÓMO AFECTAN EN ESPAÑA?
Las operaciones en marcha entre nueve farmacéuticas mundiales afectan a 12.000 empleados en España, un tercio del total
La oleada de compras y fusiones entre las grandes multinacionales farmacéuticas surgidas en las últimas semanas tiene su efecto cascada en España. Pfizer, AstraZeneca, Novartis, GSK, Lilly, Valeant, Allergan, Bayer y MSD dan trabajo en nuestro país a 12.000 personas
La oleada de compras y fusiones entre las grandes multinacionales farmacéuticas surgidas en las últimas semanas tiene su efecto cascada en España, donde estas compañías tienen una fuerte presencia. En concreto, el traspaso de activos que se ha producido o se puede producir aún entre los nueve laboratorios implicados en estas operaciones afectaría a un total de 12.000 trabajadores en nuestro país. Todas las compañías implicadas, Pfizer, AstraZeneca, Novartis, GSK, Lilly, Valeant, Allergan, Bayer y MSD, operan y dan trabajo en España. Desde los 2.800 trabajadores de la suiza Novartis a los poco más de 40 de la canadiense Valeant.
La operación de mayor trascendencia en España sería la compra por absorción de la británica AstraZeneca por parte de la estadounidense Pfizer que cambiaría la estrategia de las dos filiales en España. La británica cuenta con 500 empleados en nuestro país, mientras la número uno da trabajo a más de 1.300 personas en España. De momento, según las fuentes consultadas por elEconomista Sanidad, la mayoría de los trabajadores de ambas compañías no temen que una posible fusión ponga en peligro sus puestos, pero si se vive cierta intranquilidad en las sedes de las dos compañías.
Sin embargo, en esta ocasión, el máximo responsable de Pfizer, su consejero delegado, Ian Read, ha escrito al primer ministro británico, el conservador David Cameron, para asegurarle que Pfizer mantendría el empleo y la investigación en este país durante cinco años, siempre que las circunstancias no cambien de forma significativa.
Hay que recordar que los trabajadores de Pfizer ya vivieron una situación parecida hace cinco años. En enero de 2009, la farmacéutica estadounidense compró su rival Wyeth -también con filial en España- por 51.800 millones de euros. Para facilitar la financiación de la fusión con su rival, Pfizer tuvo que recortar 8.000 empleos, el 10 por ciento de la plantilla. Los efectos de esta fusión llegaron a España más de dos años después. En noviembre de 2011, la filial española de Pfizer anunció su intención de presentar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para despedir a 220 de sus trabajadores en España, del que sólo se mantuvieron al margen los empleados de sus plantas en Olot (Girona), de salud animal, y de San Sebastián de los Reyes (Madrid), dedicada a la salud humana. La medida suponía el recorte del 11 por ciento de la plantilla de Pfizer España, que contaba con 2.000 empleados.
Pfizer cuenta actualmente con unos 1.200 trabajadores en nuestro país. La
2009 La fusión entre Wyeth y Pfizer trajo consigo la reducción del 10% de la nueva plantilla
farmacéutica estadounidense cuenta con una planta de fabricación de medicamentos biológicos en Madrid y otra de productos veterinarios en Gerona. Por su parte, AstraZeneca, no tiene fábricas en España.
Novartis, GSK y Lilly
La mayor operación que ya se ha realizado ha sido el intercambio de activos entre Novartis, GSK y Lilly. La farmacéutica suiza ha llevado a cabo un acuerdo a tres bandas que incluye a la británica GlaxoSmithKline (GSK) y la estadounidense Eli Lilly. Novartis ha alcanzado un acuerdo de intercambio de
activos con Glaxo por el que comprará a la británica su negocio de productos oncológicos y le venderá su división de vacunas, con excepción de la parte relacionada con la gripe. Además, transferirá a Eli Lilly todo su negocio de salud animal.
La firma suiza dispone de cinco centros de producción en España, donde cuenta con 2.800 empleados, y ha incrementado su inversión industrial un 67 por ciento en los últimos tres años, hasta alcanzar una cifra de 120 millones de euros. Desde la planta en España, el grupo exportó por valor de 878 millones de euros durante los últimos tres años, un 34 por ciento más que el
La compañía con más empleados en España es la suiza Novartis, con 2.800 trabajadores
trienio anterior. En febrero de 2013, la filial española de Novartis presentó la nueva planta de productos respiratorios del gigante farmacéutico suizo en Barberá del Vallés, donde el grupo invertirá 57 millones de euros.
Por su parte, en abril de 2013, la farmacéutica norteamericana Lilly anunció el cierre de su fábrica alemana, en la localidad de Giessen, para trasladar toda su producción a la planta española, ubicada en la madrileña localidad de Alcobendas. El cierre de la planta alemana y su traspaso de trabajo a España se hará efectivo durante este año 2014. En la planta de producción de Lilly en Alcobendas trabajan actualmente 550 personas.
La británica GlaxoSmithKline da empleo a unas 1.800 personas en nuestro país. GSK cuenta también con un centro de investigación en la localidad madrileña de Tres Cantos, donde actualmente hay trabajando más de 120 científicos.
Bayer y MSD
La farmacéutica Bayer se sumó también a la ola de compras que vive el sector farmacéutico en las últimas semanas. La compañía alemana confirmó lo que era un rumor desde hace días, la compra de la división de productos de consumo de su rival Merck Sharp & Dome -conocida como MSD en Europa y Merck en EEUU-. Bayer pagará 14.200 millones de dólares -unos 10.190 millones de euros al cambio de ayer- por este área, que incluye todos los medicamentos sin receta de la farmacéutica estadounidense, así como otros productos de venta libre en farmacias y parafarmacias.
En España, la compañía comenzó a funcionar en 1899 con la comercialización de colorantes y hoy cuenta con más de 2.400 empleados y nueve centros de trabajo distribuidos por todo el territorio. Su planta principal está situada en La Felguera (Asturias), donde la multinacional tiene el mayor centro de producción mundial de ácido acetilsalicílico -un 85 por ciento del consumo-, el único componente activo de Aspirina.
El consejero delegado de Bayer en España, Rainer Krause, anunció hace unas semanas que la planta que la farmacéutica alemana tiene en Asturias está actualmente muy bien posicionada para poder traer a España la fabricación de un nuevo medicamento que produciría “en exclusiva y para todo el mundo”. En concreto, se trata de uno de los principios activos del fármaco Advantix, “así como otros medicamentos de uso veterinario cuya producción empezaría a lo largo de 2015”, aseguró Krause.
Bayer cuenta con cinco fábricas en España. La fábrica de Tarragona es la mayor de las cinco que tiene en nuestro país. Inaugurada en 1971 y ubicada
en el polígono industrial de La Canonja (Tarragona), la planta emplea a más de 200 profesionales dedicados principalmente a la producción de 150.000 toneladas al año de MDI (metilendiisocianato), un material utilizado en la industria de la automoción, construcción, refrigeración y calzado.
Por su parte Merck Sharpe & Done tiene unos 1.200 empleados en España.
Valeant y Allergan
La otra gran operación en lo que va de año en el sector farmacéutico la protagonizó la canadiense Valeant. La compañía presentó una oferta pública de adquisición (opa) para hacerse con la farmacéutica estadounidense Allergan, propietaria del famoso producto estético Botox, en una operación que rondaría los 33.000 millones de euros y en la que cuenta con el apoyo del inversor Bill Ackman, quien actúa a través de su fondo Pershing Square Capital Management, que controla actualmente el 9,7 por ciento de Allergan. Valeant ya adquirió recientemente adquirió Bausch & Lomb.
Valeant cuenta con unos 40 trabajadores en España, mientras que Allergan da empleo a unas 170 personas.
La última gran operación en el sector farmacéutico mundial se produjo el 29 de enero de 2009. Ese día, la número uno, la estadounidense Pfizer, anunciaba la compra de su rival Wyeth -también de EEUU- por una cantidad que superaba los 52.000 millones de euros. Pocas semanas después, fue la suiza Roche la que llegó finalmente a un acuerdo para la adquisición del 44 por ciento del capital social de su subsidiaria de biotecnología Genentech que aún no poseía por 46.800 millones de dólares (36.652 millones de euros), una cifra jamás pagada por una empresa suiza.
Desde ese momento, la estrategia del mercado cambió. Llegó de lleno la crisis y las compañías se pusieron a hacer los deberes. Hoy, cinco años después, los laboratorios han reducido hasta un 15 por ciento sus plantillas y han capeado el temporal con la venta de activos y alguna compra selectiva. Los inversores han seguido confiando en el sector, como valor refugio, y eso ha hecho que su rentabilidad en bolsa haya continuado subiendo en estos años. Ahora, con los ajustes realizados, la propia Pfizer ha sido de nuevo la que ha dado el campanazo de salida al resto: se acabó la calma.
Llegan de nuevo las compras y las fusiones. Pero también el intercambio de activos. Son las dos estrategias que se han puesto de manifiesto esta semana. La número uno, Pfizer, sigue considerando que para continuar liderando el sector lo debe hacer a base de compras y aumentando año a año su facturación. Pero, ¿necesita Pfizer este nuevo desembolso? El año pasado obtuvo un beneficio neto de 16.131 millones de euros, un 51 por ciento más que en 2012, sin embargo, en los tres últimos meses del año ganó casi un 60 por ciento menos que el año anterior.
Quien ha optado por una estrategia totalmente distinta es la suiza Novartis. La número dos mundial prefiere desprenderse de unidades con más riesgo para hacer caja o llegar a acuerdos para un intercambio de activos. Novartis ha decidido potenciar su negocio en oncología, donde es la segunda.