¿Marca o genérico? Los médicos piden poder recetar el original si tiene el mismo precio
Desde 2008, los medicamentos de marca y los genéricos le cuestan lo mismo al usuario y al sistema. Sin embargo, los médicos no tienen libertad para elegir
El 78 por ciento de los médicos se recetaría a sí mismo, o a un familiar, un fármaco de marca antes que un genérico, principalmente si son profesionales de alguna especialidad, según ha mostrado el estudio Percepción de los medicamentos de marca frente a los genéricos, realizado por KantarHealth para la compañía Pfizer.
Además, el trabajo, en el que han participado 235 médicos de atención primaria y otras especialidades y 2.556 personas, ha desvelado que el 68 por ciento de los profesionales sanitarios considera que los fármacos de marca avalan la garantía del laboratorio innovador a la hora de desarrollar nuevas opciones terapéuticas y el 60 por ciento que facilitan el tratamiento a los pacientes. Además, la principal conclusión del estudio muestra que el 69 por ciento de la población general no conoce que el precio entre ambos es el mismo en el sistema público de financiación y por lo tanto representan el mismo coste para la Administración.
Respecto a las diferencias entre ellos y en línea con la conclusión principal del estudio, un 56 por ciento de la población general considera que los medicamentos de marca y genéricos se diferencian únicamente en el precio, seguido de un 30 por ciento que señalan como diferencia principal el nombre. Sólo un 14 por ciento resalta la diferencia en la apariencia y un 13 por ciento en los excipientes.
Actualmente, la ley consigue que los medicamentos financiados, tanto marcas como genéricos, tengan el mismo precio contribuyendo ambos a la sostenibilidad del sistema sanitario. Sin embargo, al ser preguntados por las ventajas que presentan los genéricos frente a los medicamentos innovadores, un 85 por ciento de la población general cree que los genéricos suponen un gran ahorro frente a la marca.
Pero al mismo tiempo valoran que los medicamentos innovadores facilitan el reconocimiento de la medicación (40 por ciento) y la investigación que el laboratorio ha realizado para el desarrollo del medicamento (21 por ciento).
En caso de igualdad de precio, una de cada tres personas solicita al médico la marca, por fidelidad y confianza.
En la misma línea, el 49 por ciento de los médicos encuestados señala que los genéricos contribuyen a la sostenibilidad del sistema sanitario. Sin embargo, un 68 por ciento considera que los medicamentos innovadores avalan la garantía del laboratorio innovador a la hora de desarrollar nuevas opciones terapéuticas, y el 60 por ciento cree en la facilidad que estos medicamentos proporcionan al paciente a la hora de reconocer su medicación. Al respecto, el 78 por ciento de los profesionales sanitarios prefiere recetarse a sí mismo o a un familiar un medicamento de marca antes que un genérico.
Cambios en las recetas
Respecto a los cambios en la prescripción, la población general (66 por ciento) señala que acepta los cambios siempre y cuando vayan acompañados de una explicación por parte de profesional sanitario. Sin embargo, el 36 por ciento de los entrevistados considera que el médico no le informa adecuadamente mientras que los profesionales sanitarios (83 por ciento) creen que la información que facilitan es adecuada.
Por otra parte, y especialmente en el caso de pacientes crónicos y polimedicados, los participantes (65 por ciento) son contundentes al manifestar que no les gustaría recibir sus medicamentos con diferente nombre en cada receta por su impacto en la adherencia terapéutica (50 por ciento), por fidelidad a su tratamiento de siempre (26 por ciento) y por las posibilidades de que se produzcan equivocaciones (23 por ciento). De hecho, existe consenso entre los profesionales sanitarios (91 por ciento) a la hora de considerar que el cambio entre medicamentos de marca y genéricos confunde al paciente y perjudica el cumplimiento terapéutico (84 por ciento) y produce errores en la toma de la medicación por a causa de la distinta bioapariencia. En este sentido, el doctor Luis García-Giralda Ruiz, médico especialista en atención primaria en el Centro de Salud MurciaCentro San Juan -Murcia- considera que “la marca facilita el reconocimiento de la medicación por parte del paciente. Especialmente si hablamos del enfermo crónico, quien habitualmente suele ser una persona polimedicada y mayor, acostumbrada a tomar la misma medicación desde hace años”.
Por su parte, según el doctor Miguel Ángel Ruíz Ibán, médico especialista en traumatología y cirugía ortopédica en el Hospital Universitario Ramón y Cajal -Madrid- “la legislación actual no requiere que los medicamentos genéricos tengan la misma apariencia que el medicamento de marca -innovador de referencia-; es decir, las características físicas externas que presentan las formas orales de unos y otros medicamentos no tienen que coincidir”, aseguró el médico para mostrar la confusión de los pacientes.