Plan ‘renove’ de equipos médicos: uno de cada cuatro está obsoleto
Fenin reclama un plan ‘renove’ de los equipos hospitalarios ante el deterioro causado por la falta de inversión en el mantenimiento y renovación de la tecnología instalada
El virus de la obsolescencia se ha extendido en la sanidad española hasta el punto de que uno de cada cuatro equipos instalados de diagnóstico, monitorización y terapia en los hospitales está obsoleto, según afirma la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin). Es decir, se trata de tecnología superada o que no cumple los criterios de mantenimiento preventivo y de calibración correcta para la función que realizan. El resultado es que “implica un mayor riesgo de fallo o avería por el desgaste producido por el uso, lo que puede poner en peligro la salud y la seguridad de los pacientes y del profesional sanitario”, advierte Ignacio López, presidente del sector de Tecnología y Sistemas de Información Clínica de Fenin.
El mensaje no puede sorprender a los gestores de la sanidad, ya que han sido los responsables de congelar el capítulo VI de inversiones necesarias para renovar la tecnología sanitaria de los hospitales españoles durante los años del recorte presupuestario en salud, sobre todo en comunidades como Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia, Aragón, Castilla y León o Andalucía, que encabezan todos los ranking de obsolescencia tecnológica.
“Las inversiones anuales efectuadas en los pasados años han sido muy inferiores a la tasa de renovación sostenible” y han provocado “un déficit tecnológico que supone cerca de un 30 sobre el total de la tecnología instalada”, sostienen desde la patronal del sector. Unas inversiones que permitiría mantener las recomendaciones del Comité de Coordinación Europeo del sector de Radiología, Electromedicina y Tecnologías Sanitarias (Cocir, por sus siglas en inglés). Desde Fenin alertan además que, en el caso de mantener esta tendencia, “será imposible recuperar una situación equiparable a los países de nuestro entorno”.
Este es el diagnóstico y el pronóstico reservado de una sanidad que se enfrenta a importantes desafíos en el futuro después de no acometer ninguna reforma de calado en el actual Sistema Nacional de Salud.
La tecnología sanitaria instalada en muchas comunidades autónomas es de hecho la más antigua que ha existido en las últimas dos décadas, según revelan los primeros datos del estudio Perfil Tecnológico Hospitalario en
España, que ha elaborado el Sector de Tecnología y Sistemas de Información Clínica de Fenin.
A la desigualdad latente en el acceso a la tecnología sanitaria entre regiones, hay ahora que sumar el hecho de que España sea el país europeo con las resonancias magnéticas más envejecidas. Uno de cada tres equipos instalados está afectado, la misma proporción en el caso de los ecógrafos en funcionamiento y que tienen más de diez años. Sólo uno de cada tres equipos de ecografía dispone además de la certificación de calibración. Más del 40 por ciento de los equipos de soporte vital disponibles en el sistema sanitario superan los doce años, cuando se recomienda que “como máximo sólo un 10 por ciento de los equipos superen los diez años de antigüedad”, señala Ignacio López.
No se trata de una recomendación gratuita. Las tomografías computerizadas con más de diez años se concentran, por ejemplo, en Castilla-La Mancha, Galicia, Aragón y Murcia, frente a un promedio de más de un 40 por ciento de los equipos con una edad inferior a cinco años instalados en los hospitales de Asturias, País Vasco y Cataluña. El problema de esta técnica, según el informe, es que el nivel de radiación emitido al paciente para adquirir la imagen era equivalente a la recibida por la realización de más de 50 radiografías convencionales. La industria ha incorporado en los últimos años innovaciones tecnológicas que reducen hasta el 80 por ciento la dosis de radiación recibida, una ventaja de la que no se pueden beneficiar los pacientes de las cuatro primeras regiones.
Lo mismo ocurre con las resonancias magnéticas instaladas. Castilla-La Mancha, Extremadura, Canarias, Galicia, Aragón y Castilla y León tienen los equipos más envejecidos, con menos del 20 por ciento de sus sistemas instalados en los últimos cinco años.
Es una realidad que Fenin desea revertir y para ello considera necesario abordar un plan de actualización tecnológica del equipamiento existente para proveer de una mayor vida útil y añadir nuevas funcionalidades o actualizar las disponibles en los equipos instalados con el fin de garantizar el correcto funcionamiento de los equipos y la seguridad de pacientes y profesionales.