Los directivos confían en el crecimiento del sector
Los ejecutivos de las principales compañías farmacéuticas y de tecnología sanitaria creen que hay que compatibilizar el acceso a la innovación con la sostenibilidad presupuestaria
Una encuesta entre la industria farmacéutica revela mejores perspectivas para 2016
Más rentables y con mejores perspectivas de ventas para el año que viene. Así ven los directivos de la industria farmacéutica y de tecnología sanitaria el presente y el futuro de sus compañías tras la crisis. Aunque recuperar el terreno perdido durante los últimos cuatros años llevará todavía un tiempo, el sector confía en su potencial de crecimiento, según revela el Barómetro 2015 de la industria de medicamentos y tecnología sanitaria de KPMG, que incluye las respuestas de 90 directivos del sector recogidas entre marzo y abril.
Tres de cada cinco encuestados certifica ya que la rentabilidad del sector mejoró en 2014 y en el 40 por ciento de los casos lo hizo con aumentos superiores al cinco por ciento. La mayoría (61 por ciento) de quienes no percibieron mejoras el año pasado sí consideran que lo harán este año y el que viene.
Sopla, por lo tanto, viento a favor de una industria en transformación que confía en aprovecharlo gracias sobre todo a dos estrategias. Una de las claves para impulsar el negocio es compatibilizar el acceso a los nuevos fármacos y la nueva tecnología con la sostenibilidad presupuestaria. El 53 por ciento de los encuestados considera que esta medida sería la decisión más oportuna. La mitad de los directivos cree también que la adecuación del sistema de precios a los nuevos escenarios sería lo más conveniente, mientras que un 41 por ciento sitúa la reducción de los plazos de evaluación, autorización y aprobación de los medicamentos o productos sanitarios como lo más decisivo para sus negocios.
El director general de Farmaindustria, Humberto Arnés, resume estas aspiraciones al señalar que el sector tiene que ser capaz de “proponer fórmulas creativas que permitan garantizar el acceso a las terapias más novedosas, de manera equitativa en todo el territorio, y hacerlo compatible con la sostenibilidad de los presupuestos públicos y los compromisos de déficit” sin olvidar, por supuesto, “el desarrollo de nuestra industria en España”, apunta en el informe de KPMG.
Por su parte, José Antonio Hernández, senior manager en Management Consulting especializado en Life Science, Health & Social de KPMG en España, apunta también que el establecimiento de fórmulas de financiación más eficientes entre el pagador y el laboratorio para incorporar la innovación “debe estar acompañado por herramientas de evaluación que permitan valorar los resultados” de los nuevos modelos de precios, ya sean acuerdos de riesgo compartido, techos de gasto, etcétera.